Una espesa columna de humo se ha dejado ver desde primera hora de esta mañana en el centro de León, que incluso tapaba la Catedral, a causa de un fuego que se ha desatado en el local de hostelería Clandestino, en la calle Cervantes.

El incendio declarado esta mañana afectó gravemente al local de hostelería de dos plantas (Clandestino) en pleno casco antiguo. Varios ciudadanos alertaron desde distintos puntos de la ciudad al Servicio de Emergencias 1-1-2 de la presencia de humo en la zona pasadas las ocho y media.

Al lugar de los hechos se desplazaron tres camiones y un vehículo ‘pickup’ del Parque de Bomberos y efectivos de la Policía Local. Las rápidas labores de extinción lograron evitar la propagación de las llamas a los edificios colindantes, según recalcó el alcalde, José Antonio Diez, que se desplazó hasta allí y que no pudo evitar emocionarse al referirse a los propietarios del negocio, a quienes transmitió su apoyo, y al difícil momento atravesado por el sector de la hostelería debido a la pandemia.

Diez destacó la ausencia de daño personales en un siniestro que ha provocado cuantiosos desperfectos en un inmueble antiguo, con diversos elementos de madera y cuyo estado tras el incendio evaluarán los técnicos municipales para determinar si procede acometer la reparación del mismo o su derribo.

Las labores para sofocar el fuego y refrigerar el espacio afectado y el entorno se prolongaron durante buena parte de la mañana mientras numerosos curiosos observaban y tomaban imágenes del suceso, en un espacio habitualmente concurrido, dado que la calle Cervantes es perpendicular a la calle Ancha, una de las más transitadas de la capital leonesa.

Un clásico de la hostelería leonesa, el 'Clandestino', se ha consumido en la mañana de este jueves entre las llamas.

«Lo que nos faltaba con el año que llevamos», aseguraba un repartidor de bebidas a escasos metros del mismo lugar en el que el fuego consumía uno de los clásicos gastronómicos de la ciudad.

Moderno gastrobar de aire rústico el 'Clandestino' era más que un bar, un punto de encuentro y un reclamo turístico apagado durante los últimos meses por la pandemia derivada del coronavirus.

Cuatro dotaciones de bomberos y dos turnos de este mismo cuerpo han tenido que intervenir para contener el avance de las llamas a los inmuebles más próximos. La misma madera que servía de atractiva decoración ha servido de alimento para que el fuego por momentos pareciera incontenible.

A escasos metros, abrazados por amigos y compañeros, los propietarios de este local dejaban ver sus lágrimas por un sueño convertido en ceniza y humo.

Queda remontar, siempre complicado, pero ahora todo un reto cuando precisamente la hostelería ha vivido uno de sus años más dramáticos.

Tras sofocar las llamas y refrescar con agua la zona para que no se volviera a reproducir el fuego, los Bomberos de León han solicitado a la propietaria de la Escuela de Danza la apertura de la puerta para acceder al local anexo.

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Ya en el interior de la escuela, efectivos del parque de Bomberos de León han refrescado la zona con más agua, mientras el humo dificultaba las tareas.

El alcalde de León, José Antonio Diez, acudió a este punto para seguir en primera persona la evolución de las labores de extinción de estas llamas.

Según relatan desde el servicio de emergencias, no se han producido heridos a causa de este incidente.