El pasado 18 de diciembre, un incendio forestal asoló el paraje burgalés Rioseco, en Espinosa de los Monteros, dejando tras de sí una estela de destrucción que abarcó 1.92 hectáreas de matorral. Durante más de tres horas, las llamas devoraron el monte de utilidad pública, generando una grave preocupación en la comunidad y movilizando a los servicios de emergencia.

Tras meses de investigación, la Guardia Civil ha dado un paso importante en el caso al identificar y señalar a ASAG, de 38 años, como el presunto responsable del fuego que arrasó esta zona. La quema incontrolada de restos vegetales de desbroce en una finca de pastos se ha identificado como el origen del incendio, revelando una cadena de eventos que apuntan hacia la intencionalidad detrás del fuego.

El informe técnico elaborado por Agentes Medioambientales de la Junta de Castilla y León y el SEPRONA de la Comandancia de Burgos desvela detalles relevantes sobre la magnitud y la forma en que se desencadenó el incendio. Se determinó que el fuego se inició en 34 puntos distintos, confirmando las sospechas de que fue provocado deliberadamente, ayudado por las condiciones medioambientales existentes (combustible natural, viento, pendiente ascendente) hicieron que el fuego se propagara sin control desde uno de estos focos, saltando un muro de piedra para evolucionar por el monte.

Del estudio de las trayectorias del fuego y de las marcas dejadas por éste en su propagación, se ha reconstruido su evolución y dirección de avance. Tuvo su origen en una finca de pastos, por la eliminación de restos vegetales de desbroce, mediante su quema directa e incontrolada.

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La situación se agrava por las condiciones ambientales existentes en ese momento, que favorecieron la rápida propagación de las llamas. Además, se descartó la presencia de acelerantes, fortaleciendo la teoría de la acción intencionada detrás del incendio.

El caso está ahora en manos del juzgado de Villarcayo. En términos legales, las consecuencias para el presunto autor podrían ser severas. Según el Código Penal, el delito de incendio forestal puede acarrear penas de hasta 5 años de prisión y multas de hasta 18 meses. Estas penas se agravan aún más si se demuestra que existió peligro para la vida o integridad física de las personas, pudiendo alcanzar hasta 20 años de prisión.

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