El equipo de gobierno de Burgos descarta la incineradora en el nuevo proyecto de residuos por “prudencia” y “escucha ciudadana”

Andrea Ballesteros y Carlos Niño explican el cambio respecto al plan heredado del PSOE y niegan que la incineradora sea peligrosa: “Es una decisión política, no técnica”

Raúl González

Burgos - Publicado el

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El Ayuntamiento de Burgos no incluirá finalmente una incineradora en el proyecto de modernización del Centro de Tratamiento de Residuos (CTR). Así lo ha anunciado este lunes la portavoz del equipo de gobierno, Andrea Ballesteros, acompañada del concejal de Medio Ambiente, Carlos Niño. Ambos han explicado que la decisión responde al “principio de prudencia” y a la “alarma social” detectada entre la ciudadanía, pese a que la incineradora no suponía ningún riesgo para la salud.

“Queremos que quede constancia de que la incineradora, en tal caso, no representaría ningún peligro para la población, pero hemos percibido una preocupación ciudadana que políticamente valoramos”, ha defendido Ballesteros.

La edil ha subrayado que la incineradora formaba parte del proyecto heredado del anterior equipo socialista, encabezado por Daniel de la Rosa, quien —según ha recalcado— inició los trámites para su inclusión sin ofrecer la suficiente transparencia: “No se ha cambiado ni una sola línea del proyecto que ideó el PSOE, excepto la decisión de no incluir la incineradora”. En este sentido, ha criticado lo que ha calificado como “cinismo” por parte de la oposición: “El proyecto político del PSOE era la incineradora, y ahora critican lo que ellos impulsaron”.

El actual equipo de gobierno del Partido Popular, liderado por Cristina Ayala, considera que este era el momento adecuado para frenar la instalación, ya que todavía no se había iniciado el proceso de licitación. “Hacerlo más adelante habría podido suponer un coste por derechos adquiridos”, ha señalado Ballesteros.

Carlos Niño: “No nos hemos movido en 24 horas, llevamos mucho tiempo valorándolo”  

El concejal de Medio Ambiente, Carlos Niño, ha negado sentirse desautorizado pese a haber defendido públicamente la incineradora días antes del anuncio oficial. “Las decisiones se toman en equipo y encabezados por la alcaldesa”, ha explicado. Niño ha insistido en que han mantenido hasta cinco reuniones con colectivos vecinales y plataformas ciudadanas, y que el cambio de postura fue progresivo: “Esa última reunión fue el culmen de un proceso largo de escucha”.

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Andrea Ballesteros y Carlos Niño

Ambos ediles han recordado que la incineración de residuos es una fórmula contemplada en la Ley 7/2022 del Gobierno de España, y que en países como Japón o en varias naciones europeas esta práctica es habitual. “No es una cuestión de peligrosidad, sino de responsabilidad política. Y nosotros sí escuchamos a la gente”, ha resumido la portavoz.

Además, el equipo de gobierno apunta a una posible solución alternativa: la incineradora regional que tiene previsto construir la Junta de Castilla y León. “Es una opción viable para tratar los residuos sin necesidad de construir una planta en Burgos”, ha explicado Niño.

El PSOE critica que Ayala solo reaccione bajo presión vecinal

El PSOE se desmarca con firmeza del proyecto de la incineradora en Burgos, subrayando que ha votado en contra de su instalación en todos los órganos donde los ciudadanos están representados, tanto en el ámbito local como en el autonómico. El viceportavoz socialista, Josué Temiño, ha insistido en que su formación ha sido coherente desde el inicio, escuchando a la ciudadanía y a la plataforma contraria al proyecto, y votando “no” tanto en el Consejo de Medio Ambiente de Castilla y León —como queda reflejado en el BOCyL del 24 de abril de 2025— como en el Consorcio Provincial de Residuos. Frente a esto, critica al Partido Popular por su “cambio de postura por miedo a una tercera manifestación” y por desautorizar incluso a su concejal de Medio Ambiente.

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Josué Temiño

Temiño ha lamentado que el PP solo reaccione “cuando la presión popular es insostenible”, como ya ocurrió —según ha recordado— con los proyectos de los parkings en altura o los recortes a ONGs. En este caso, sostiene que no se ha actuado por convicción ambiental, sino “para evitar una nueva movilización en su contra”. Por ello, pide al equipo de Gobierno que deje de actuar de espaldas a la ciudad y exige una rectificación oficial en el Boletín de Castilla y León que confirme que las instalaciones volverán a su uso original, garantizando así que la macroincineradora regional no se construirá en Burgos.

Coherencia y prudencia frente a confrontación política  

Con este giro, el Ayuntamiento de Burgos marca distancias con el modelo impulsado por el anterior gobierno local y trata de desactivar una polémica que había generado división social en las últimas semanas. “La irresponsabilidad de llevar al debate político una cuestión que era meramente técnica ha generado una alarma que no se justifica, pero que como gobierno responsable no podemos ignorar”, ha concluido Ballesteros.