La Iglesia románica de Arlanzón luce en todo su esplendor tras 9 siglos de existencia. Con un presupuesto final de 112.000 euros se ha restaurado el Coro (por un importe de 53.735 €), se ha rehabilitado el Retablo Mayor (18.755 €), se han limpiado las paredes y reparado los nervios de las bóvedas (36.541€), se ha efectuado el drenaje de la parte exterior de las aguas fluviales (4.413€), se ha rehabilitado la capilla de San José (4.194€), se han sustituido todos los equipos de megafonía (4.500€) y se ha procedido a la sustitución de puertas, peanas y ventanas.

Fue en el año 2017 cuando vecinos de la localidad de Arlanzón deciden ponerse en contacto con el Consorcio conformado por el Arzobispado y la Diputación de Burgos preocupados por la situación de deterioro del coro. En 2018 se les concede una subvención de 40.000 € procedente del Convenio de Goteras de las Iglesias.

A partir de ahí, y para no perder la subvención si nadie promueve las obras, se decide formar una Comisión de Obras formada por: Pedro Martínez Pérez, como Presidente, Jesús Alcalde Ortega, como secretario, Jesús Juez del Hoyo, vocal, y Agustín Lázaro López, también vocal.

Las obras fueron adjudicadas a las empresas Construcciones Restauraciones Rafael Vega S.L. y Batea Restauraciones S.L.

Al mismo tiempo se inicia una recogida de donaciones entre los vecinos que viven y simpatizan con el municipio de Arlanzón. Se vendieron camisetas y se realizaron varios concursos.

Iglesia Arlanzón

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En origen, la iglesia de Arlanzón era una construcción románica dedicada a San Miguel Arcángel, construida a finales del siglo XII, e influida por la corriente románica de la alta escuela que recorrió el Camino de Santiago por esas fechas. Con el paso del tiempo sufrió importantes reformas y ampliaciones góticas y renacentistas (siglos XVI-XVII).

En la actualidad la iglesia presenta planta de cruz latina de una sola nave de 3 tramos y cabeza semicircular, con la sacristía inserta en el brazo sur del transepto, coro alto a los pies y una esbelta torrepórtico-campanario de planta cuadrada unida al muro norte. Se cubre con bóvedas de cañón en la cabecera y en el pórtico (románicas) y bóvedas estrelladas en el resto de la iglesia (góticas).

En el exterior exhibe un monumental tambor absidial románico. Destaca por su altura y esbeltez, realizado en perfecta sillería regular y ajustado a la planta semicircular.

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El Retablo Mayor, barroco, de madera dorada y policromada, se construyó entre 1648 y 1685, según figura en el Libro de Fábrica de la parroquia. Fue realizado por los maestros arquitectos Lorenzo Vélez de Bareyo y Felipe del Castillo. Diez años más tarde lo doraron y pintaron. La obra ascendió a 16.274 reales.