La despoblación, ese mal que sufren las zonas rurales de nuestro país y que también afecta a la provincia de Ávila. Es una pescadilla que se muerde la cola, porque es fundamental que haya servicios para que la población se fije en nuestros pueblos, pero la falta de habitantes hace complicado que en muchas ocasiones puedan mantenerse esos servicios.

Es una situación que también está afectando a las farmacias rurales. En los cuatro últimos años cuatro farmacias rurales se han visto obligadas a echar el cierre, la última de ellas el año pasado, como ha contado en Cope la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Ávila, Inés Barco.

Inés Barco ha señalado que aunque la despoblación es el principal problema al que se enfrentan las farmacias rurales, otra traba importante “son las constantes bajadas de los precios de los medicamentos ya que cada trimestre hay una revisión de los precios de referencia”. A esto se suma que buena parte de nuevos medicamentos, la mayoría de un precio muy elevado, “se van a los hospitales” para su dispensación.

Ante esta situación, lo que parece que podría ser una balón de oxigeno para las farmacias rurales es el nuevo Real Decreto del Gobierno Central para evitar el cierre de farmacias en los pueblos de menos de 1.500 habitantes. Un Real Decreto, que dice el Partido Socialista va a beneficiar a 78 farmacias de la provincia, pero que según la presidenta de los farmacéuticos abulenses no va a ser así y de las 130 farmacias que tiene la provincia de Ávila “sólo 15 cumplen los requisitos”.

Inés Barco ha explicado que el Gobierno ya contemplaba ayudas para las farmacias VEC, de Viabilidad Económica Comprometida, o lo que es lo mismo “aquellas donde su titular gana menos que si estuviera contratado en una farmacia como farmacéutico adjunto”. Estas ayudas eran independientemente del número de habitantes del municipio. La cuantía para este fin sigue siendo la misma con el nuevo Real Decreto, pero según Barco lo que se ha hecho es quitárselo a las farmacias de municipios de más de 1.500 habitantes para dárselo a las ubicadas en municipios de menor población.

Inés Barco ha explicado que en Ávila finalmente sólo recibirán esa ayuda las farmacias que tiene unos ingresos mínimos netos de 2.000 euros, en municipios de menos de 1.500 habitantes, que en el caso de Ávila son sólo 15.