Carlos Azañedo Terceño, joven artista con futuro

Carlos Azañedo Terceño,  nació en Madrid en 1990, aunque muy vinculado a Ávila por su familia materna.  Siempre manchado de pintura, ha vivido con un pincel en la mano como medio de expresión de sus sentimientos y de los estados de ánimo que ha experimentado a lo largo de los años. Ha terminado recientemente sus estudios en Arquitectura, otra de sus debilidades, lo que le tienta a moverse siempre entre dos mundos: la pintura y la arquitectura. Pero para este artista están muy relacionados entre sí porque su formación de arquitecto repercute directamente en su estilo de pintura. Actualmente, está dedicado plenamente a la pintura, en su original estudio de la capital madrileña, donde la creatividad te desborda nada más entrar. Este es el rasgo que mejor define a Carlos, la creatividad en estado puro, pues sus cuadros, a pesar de que nazcan de experiencias que guarda en su interior, suponen una revolución de la realidad, de lo sensible a la vista, de lo que ha sido expresado por otros artistas. Es un estilo novedoso y moderno que nace de una mezcla perfecta entre colores apasionados y una pincelada precisa.

Carlos asegura que ahora mismo está en una fase creativa en la que le inquieta imaginar y pintar ciudades. Estas ciu­dades no son reales, solo existen en su imagina­ción, y han nacido de recuerdos e imágenes que ha interiorizado en tantos años observando la ar­quitectura como esqueleto de los edificios y urba­nismo que organiza la ciudad, las personas que ha­bitan estos edificios y la interacción de las mismas con la arquitectura y su entorno.

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