Desde la Casa Sacerdotal San Millán, dependiente de la Diócesis de Ávila, ha querido precisar varios puntos relacionados con la detención de una de sus cuidadoras por estafar a 15.000 euros a dos de sus residentes.

El primero de ellos es que la dirección tuvo conocimiento a finales de verano de una de las posibles estafas y que fue el propio damnificado quien se percató de lo ocurrido tras hablar con su banco.

Ya teniendo constancia de dichas acciones, el director de la Casa Sacerdotal San Millán interpuso la correspondiente denuncia ante la Policía Nacional.

Fue a raíz de dicha denuncia, cuando salió a la luz la segunda presunta estafa a otro de los residentes, denunciada igualmente ante las autoridades.

Desde la Casa Sacerdotal han aclarado que “desconocían los presuntos antecedentes de la persona acusada, ya que la contratación y gestión de personal se realiza a través de una Fundación, que ya ha sido puesta en conocimiento”.

Indican desde el centro que la persona acusada ha trabajado en la residencia “un corto periodo de tiempo, de no más de 4 meses”, tratándose de un contrato eventual. En este tiempo no hubo ninguna queja ni sobre su comportamiento, ni sobre su trabajo “por lo que nada hacía sospechar dichas acciones”.

Finalmente la residencia enviado un mensaje de tranquilidad a las familias reiterando su compromiso con el cuidado de sus residentes”.