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Eran en torno a las seis de la mañana del domingo 20 agosto del año 2000, la banda terrorista asesinaba en la localidad de Sallent de Gállego (Huesca) al Guardia Civil talaverano, José Ángel de Jesús Encinas, de 22 años y a su compañera Irene Fernández Perera, de 32. Los terroristas habían colocado una bomba-lapa en el coche oficial donde los dos jóvenes iban a hacer la ronda diaria. Tres kilos de dinamita partieron el coche en dos. Irene salió despedida 10 metros del lugar y murió en el acto; mientras que José Ángel falleció cuando era trasladado en ambulancia hasta el Hospital San Jorge, de Huesca. Los restos del coche eran una amasijo de hierros. Fue el etarra José Ignacio Guridi quien colocó la bomba, pero Txapote quien dio la orden.

José Ángel de Jesús Encinas era natural de Talavera de la Reina, donde más de cinco mil personas asistieron a su despedida. Llevaba sólo unos meses en la localidad de Sallent de Gállego y pretendía ingresar en el Servicio de Montaña. Antes de llegar a la localidad de los Pirineos de Aragón, estuvo destinado en Hinojosa de San Vicente (Toledo), donde fue nombrado hijo adoptivo pocas semanas después de su asesinato. En 2005, la 'Ciudad de la Cerámica' inauguró el Complejo Deportivo José Ángel de Jesús Encinas, en su honor.

Para los asesinos “ni olvido ni perdón” ha comentado su padre esta mañana desde la localidad de Sallent de Gállego a donde ha acudido toda la familia para asistir como cada año a la ofrenda floral y los actos de recuerdo que allí se desarrollan.

José de Jesús aún se emociona cuando habla de su hijo “que quieres que te diga como padre, José Ángel era especial, no lo dice su padre lo dice todo el mundo que tenía alrededor y que lo conocía y eran muchos, sobre todo en la comarca de Talavera lo conocía todo el mundo. Era un gran deportista y una gran persona”

A lo largo de estos 20 años, José ha mantenido que a los asesinos “por supuesto ni olvidamos ni perdonamos y José Ángel seguirá vivo mientras sus padres vivan, y creo que su hermana seguirá con el mismo legado”.

Lamenta que en el Congreso de los Diputados se sienten dirigentes abertzales que nunca han pedido perdón ni condenado el terrorismo y por eso lanza un mensaje a la sociedad: “A mí me gustaría que los españoles reflexionaran un poquito sobre esas muertes, esas personas asesinadas por estos terroristas que ahora mismo se encuentran en el Congreso y que la mayoría de las fuerzas quieren que lo olvidemos, lo quieren aparcar aparcar a toda costa. Pero por parte de nosotros no lo van a conseguir porque eso es historia y como historia hay que recordarlo en cada momento. Lo malo de todo esto es que los asesinos están dentro del Congreso”.

En cuanto a los actos de recuerdo, nos cuenta José de Jesús que “nos acompaña mucha gente, pero hay otros que parece que lo dan de lado como son las autoridades que solo nos acompañan cuando les interesa, lo digo así alto y claro”.