Un niño de poco más de dos años de edad fallecía en la tarde de ayer miércoles, 15 de julio, tras ahogarse en una piscina particular de una finca del término municipal de Manzanares.

Fueron los padres del menos quienes, tras encontrarlo en la piscina, lo llevaron rápidamente al Hospital Virgen de Altagracia de Manzanares, donde ingresó en parada cardiorrespiratoria.

La médico de guardia (según informa el diario La Tribuna) intentó reanimar al pequeño durante más de una hora, sin conseguir sacarle adelante. Unas tareas de reanimación en las que, al parecer, se implicó todo el personal sanitario, desde el anestesista, hasta el pediatra.

La Policía judicial ha sido la encargada de realizar la inspección ocular del lugar de los hechos. Las diligencias se encuentran en el juzgado de guardia de Manzanares.

OTRO AHOGAMIENTO HOY EN UNA PISCINA EN VILLA DE DON FADRIQUE (TOLEDO) Y UN NIÑO SALVADO AYER EN VILLARROBLEDO

Por desgracia, este no es el único ahogamiento que se ha producido en los últimos días en Castilla-La Mancha. Hoy jueves, una mujer de 45 años de edad ha sido hallada muerta en la piscina de una vivienda unifamiliar de la calle Marcos del municipio toledano de La Villa de Don Fadrique.

Fuentes del 112 han señalado que el aviso del suceso se ha recibido a las 16.42 horas de esta tarde, alertando de que la mujer estaba inconsciente dentro del agua.

Hasta el lugar se han desplazado efectivos de la Guardia Civil y la Policía Local, y una ambulancia de soporte vital y una UVI, que únicamente han certificado el fallecimiento.

El desenlace, sin duda, fue más afortunado ayer en Villarrobledo, donde dos efectivos del Grupo de Reserva y Seguridad Número 2 de la Guardia Civil, con base en Sevilla, salvaban la vida de un niño de tres años que su tía había encontrado inconsciente en el interior de la piscina de un complejo hotelero de Villarrobledo.

Los dos agentes, que se encontraban en la terraza del establecimiento público, escucharon los gritos de auxilio de una mujer que había sacado de la piscina a un niño de corta edad con síntomas evidentes de ahogamiento, encontrándose inconsciente y con una coloración morada al no poder respirar, según informaba la Guardia Civil en nota de prensa.

Los guardias civiles, tras comprobar queel pequeñono respiraba y que carecía de pulso comenzaron a realizar con celeridad y de forma coordinada las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), que rápidamente provocaron que el niño expulsara la gran cantidad de agua que había ingerido, recuperando seguidamente la consciencia.

Tras el rescate, el pequeño fue trasladado hasta un centro médico de Villarrobledo donde se le realizó una exploración para descartar cualquier complicación derivada de la ingestión del agua de la piscina, encontrándose a día de hoy totalmente recuperado.

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