El alquiler de una vivienda, se ha convertido en la peor pesadilla para Consuelo. Hablamos de un piso en la Calle Doctor Ferrán de la capital, por la que esta propietaria acumula impagos desde hace más de un año.

Cansada de esta situación, ha decidido tomar acciones legales, pero; ni consiguen que los inquilinos le paguen, ni tampoco que le devuelvan la vivienda. Esto ha provocado hace cuatro días iniciará una huelga de hambre en la azotea del edificio, en la calle Doctor Ferrán. Y con el fin de visibilizar esta situación y poner una solución cuanto antes, ha trasladado su huelga a las puertas de la Ciudad de la Justicia.

“Me encuentro baja en todos los sentidos, hoy es mi cuarto día de huelga, a nivel psicológico estoy muy mal. A raíz de la huelga también estoy en tratamiento psiquiátrico”, nos cuenta Consuelo.

La hipoteca le ha subido de 400 a más de 600 euros

Son muchas las personas a las que una hipoteca variable le ha jugado una mala pasada, y en el caso de esta albaceteña también ha sido así, pasando de pagar 400 a 600 euros. Su sueldo es de 1200 euros y entre la hipoteca y el pago de la vivienda de la vivienda de sus padres, en la que vive, ascienden a un total de más de 1.100 euros, por lo que apenas le quedan 100 euros para poder sobrevivir.

“Tengo un impago de más de un año y medio. El juzgado de Albacete ha estado de huelga y se han ido suspendiendo los desahucios”, manifiesta.

La situación desesperada de Consuelo acarrea ya "dos órdenes de desahucio suspendidas". Indica que la mujer que le alquiló su vivienda, ha estado fuera del país desde julio de 2022 hasta el 28 de octubre de 2023. Así, el desahucio del 20 de octubre no se pudo hacer efectivo porque no se lo habían podido comunicar. Pero la pesadilla continua, si tenemos en cuenta la situación de la inquilina.

La inquilina logra paralizar el desahucio por ser una persona vulnerable

La persona alquilada en la vivienda de esta albaceteña, según nos comunica Consuelo: “Ella estaba dada de alta como autónoma hasta el 7 de noviembre. Y el 13 de noviembre había ya una orden de desahucio. Siendo el día 8 cuando esta mujer se da de alta como demandante de empleo y logró paralizar el desahucio, por ser una persona en situación de vulnerabilidad, “¿Pero de mi situación quién se hace cargo?”,“no me dan ninguna respuesta en los Juzgados. Vivo de los préstamos de los bancos y los intereses me van a volver loca”, expresa, angustiada.

Con esta huelga de hambre, Consuelo espera tener visibilidad y demanda la misma rapidez en su caso, que el que dice que tuvieron para declarar “vulnerable a su inquilina”. “Yo soy vulnerable y quiero que me ayuden con la misma inmediatez a la que ayudaron a ella. Es una situación muy injusta que está haciendo mucho daño”, expresa.