La razón por la que una localidad de Cantabria ha perdido 5.000 habitantes: “Parece un castigo por aquel levantamiento obrero”
El documental ‘Reinosa 1987’ revive la reconversión industrial que vació la ciudad, marcó a una generación y dejó una herida que aún condiciona su futuro
Santander - Publicado el
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En los años 80, Reinosa vivió lo que muchos recuerdan como un auténtico terremoto industrial. Manifestaciones masivas, cargas policiales y un clima de “batalla campal” marcaron 1987, dejando una huella imborrable en la memoria de sus vecinos. Hoy, casi cuatro décadas después, el documental ‘Reinosa 1987: el precio de la reconversión industrial’, dirigido por el cineasta campurriano Richard Zubelzu, rescata esa historia con imágenes inéditas y testimonios de quienes lo vivieron en primera persona.
“Era como estar en Beirut. La casa de mis padres daba a la calle Mayor, donde estaba todo el follón, y recuerdo las pelotas de goma pasando por nuestra ventana… jugábamos después en los patios de los colegios, unos de obreros, otros de guardias civiles”, recuerda Zubelzu sobre su infancia durante los conflictos.
El éxito del documental en Málaga y su recorrido
La obra comenzó su recorrido por España en el Festival MAFIZ de Málaga, sorprendiendo por la intensidad de los relatos y la fuerza de las imágenes históricas. Tras su estreno en Madrid en los Cines Zoco de Majadahonda, llegará a los Cines Verdi de Madrid el 4 de septiembre, a los cines Embajadores de Santander el 11 y al Teatro Principal de Reinosa el 2, 3 y 4 de octubre. Posteriormente, se proyectará también en Barcelona y Oviedo.
El documental no solo busca revivir la memoria, sino abrir un debate sobre el papel del Estado, los derechos laborales y el futuro industrial de Cantabria. Además, ofrece una mirada única desde la perspectiva de quien fue un niño testigo de la crisis, dando voz a protagonistas que nunca antes habían podido contar su versión.
La productora Objetivo Family Films ha señalado que el documental busca generar conciencia sobre los efectos duraderos de estas políticas y promover un debate más amplio sobre el rol del Estado en la protección de los derechos laborales y el bienestar social.
El éxodo de la ciudad: 5.000 habitantes menos
Reinosa alcanzó su máxima población en los años 80, impulsada por la industria metalúrgica y siderúrgica. Sin embargo, la reconversión industrial supuso una destrucción masiva de empleo. Entre 1980 y 1984, la comarca perdió 1.340 puestos de trabajo, un 16,5% de la población ocupada, concentrados en las grandes empresas que eran el motor económico de la región. Desde entonces Reinosa comenzó a perder habitantes a un ritmo que todavía se nota hoy.
Richard Zubelzu
Memoria, medios y relato histórico
Zubelzu también reflexiona sobre cómo los medios de comunicación retrataron a los trabajadores de Reinosa, muchas veces como “delincuentes” en lugar de ciudadanos defendiendo su sustento. El documental da voz a las mujeres de la Asamblea local y rescata la memoria colectiva, mostrando que la reconversión no fue solo un ajuste económico, sino un golpe social que aún condiciona la ciudad.
“Parece que la industria se desmanteló en lugar de reconvertirse, y que la situación actual de Reinosa es un castigo por aquel levantamiento popular”, afirma el director.
Un futuro industrial en debate
Hoy, casi 40 años después, Reinosa sigue buscando un equilibrio entre su pasado industrial y un presente en transición hacia la economía de servicios. ‘Reinosa 1987: el precio de la reconversión industrial’ no solo recuerda lo que se perdió, sino que plantea preguntas sobre qué futuro industrial quiere Cantabria, invitando a reflexionar sobre memoria, economía y justicia social.