Buena parte de los trabajadores, en especial los sanitarios, que durante estos dos meses han estado en primera línea de la lucha contra el COVD-19 pueden desarrollar ahora cuadros de estrés postraumático una vez la normalidad vuelva a sus puestos de trabajo.

Síntomas que pueden ir desde tener recuerdos inclusivos, que generan mucha angustia sobre momentos que han vivido, hasta trastornos del sueño, de la alimentación o del comportamiento. Esto trabajadores pueden llegar a revivir imágenes o conversaciones como si de nuevo estuvieran sucediendo. “Hay una angustia emocional, reacciones físicas, evitación y negación del suceso que puede llevar a algunos trabajadores a tener miedo a volver al hospital o a vestirse con toda esa equipación de protección que han tenido que utilizar a diario”, dice la psicóloga Isabel Diego miembro del Colegio de Psicólogos de Cantabria.

Nuestro cuerpo y nuestro cerebro están preparados para aguantar situaciones de estrés cortas e intensas, pero esto ha sido muy largo en el tiempo a la vez que intenso y es ahora, con la vuelta a la normalidad, cuando pueden surgir los sentimientos de abatimiento, desesperanza y tristeza. Mientras el cuerpo está en un estado de alarma nunca va a dar señales de parar.

“Si yo he estado aguantando durante todo este tiempo, te preguntas ¿qué me está pasando ahora? Esta sensación genera además mucha frustración” apunta la psicóloga en esta entrevista.

Es un buen momento para escuchar a estas personas y que se siga manteniendo ese apoyo psicológico que se ha ofrecido porque ahora es cuando más lo van a necesitar para poder reconducir de nuevo su vida.

Ante cualquier síntoma por leve que este sea, lo mejor es acudir a un especialista de la psicología porque se van a dar muchos casos en estos colectivos que llevan sin parar desde hace dos meses.