La insólita escena de unos profesores, que ha dado que hablar en Santander: "En plena calle..."

No es un montaje. Es real. Este miércoles por la mañana, en plena calle Peñaherbosa, frente a la sede del Gobierno de Cantabria, se ha montado una clase. Una clase con todo lo necesario: pupitres, profesores, una pizarra, alumnos tomando apuntes y una explicación clara, muy clara: el conflicto docente sigue abierto.

Los sindicatos han transformado la protesta en una acción pedagógica que ha llamado la atención de viandantes y medios, pero también de quienes pasaban por la zona y se detenían, sorprendidos, a observar. Ha sido una escena insólita, potente y completamente visual. Una clase fuera del aula para denunciar lo que ocurre dentro. 

 Educación pública… en plena vía pública  

La acción, organizada por la Junta de Personal Docente —formada por STEC, ANPE, CCOO, UGT, CSIF y TU—, ha querido recordar que no hay acuerdo con el Gobierno y que la propuesta de subida salarial sigue muy lejos de lo que reclaman. Pero esta vez lo han hecho de forma diferente: enseñando, literalmente, en mitad de la calle.

Mientras una docente explicaba con pizarra en mano las claves del conflicto, los “alumnos” —profesores ataviados con mochilas, cuadernos y camisetas verdes— levantaban la mano para intervenir. El globo terráqueo y los mapas completaban una imagen que no necesita subtítulos: los docentes están hartos de no ser escuchados y han decidido contarlo como mejor saben hacerlo: dando clase.

“Si no nos escuchan dentro, salimos fuera. Y si hace falta, damos clase en la puerta del Gobierno”, explicaban entre sonrisas algunos de los participantes. Las imágenes, captadas por fotógrafos y difundidas en redes sociales, están llamadas a convertirse en uno de los momentos más virales de las movilizaciones del profesorado cántabro. “Esto no es una propuesta, es una maniobra para desviar el foco”

Tras la acción simbólica, Diegu San Gabriel, portavoz de la Junta de Personal, ha explicado en declaraciones a los medios que el último movimiento del Gobierno no supone ningún avance real. Según ha contado, la Consejería ha enviado un correo en el que recupera temas ya tratados —como los complementos para FP o la reducción de ratios— en lugar de presentar una nueva oferta seria.

“El Gobierno no está negociando. Está intentando distraer, volver sobre lo ya cerrado y mezclar cosas que no tienen nada que ver”, ha afirmado. San Gabriel considera que no hay voluntad real de solucionar el conflicto, sino de fragmentar el debate. “Lo que necesitamos no son parches, sino una adecuación salarial justa para todo el profesorado público”, ha insistido.

También ha recordado que lo que reclaman —unos 240 euros al mes— ya se aplicó en 2008 con menos presupuesto del que hay ahora. “No es un problema de dinero, es un problema de prioridades”, ha recalcado, criticando que mientras se dice que no hay margen para subir los sueldos docentes, sí ha habido margen para otras partidas, como el aumento del sueldo de los altos cargos. 

 Una imagen que resume un conflicto  

La Junta de Personal Docente volverá a reunirse en los próximos días para analizar los pasos a seguir. Por ahora no hay nuevas huelgas convocadas, pero la unidad sindical se mantiene firme y no descartan reactivar movilizaciones si no hay un cambio de postura por parte del Ejecutivo.

La imagen que han dejado hoy frente al Gobierno no es solo una protesta, es un símbolo. Porque cuando un colectivo saca los pupitres a la calle, es que dentro ya no le queda espacio. El aula de esta mañana en Peñaherbosa no tenía paredes, pero sí tenía muy claro el temario: dignidad, reconocimiento y una enseñanza pública que, para muchos, está siendo maltratada.

Y si lo que buscan es que se les escuche, esta clase tiene todos los ingredientes para volverse viral. Porque a veces, la mejor lección no se da entre cuatro paredes.