El Gobierno de Cantabria estima en 16.173.936 euros los daños provocados por las inundaciones que vivió la Comunidad Autónoma a finales del pasado mes de enero. La mayor cuantía, algo más de 12 millones de euros, corresponde a reparaciones en el ámbito de la Consejería de Obras Públicas, mientras que las de Medio Ambiente y Medio Rural han afrontado actuaciones valoradas en más de 2,8 y 1,2 millones, respectivamente.

Obras Públicas ha cuantificado alrededor de 150 actuaciones, que han dado lugar a 48 declaraciones de emergencia, en su mayoría para atajar los desperfectos ocasionados por el agua en diversas carreteras autonómicas, entre ellos el argayo de Ruente, con un coste total de 12.028.013 euros.

Los principales daños han afectado a las carreteras Cabuérniga-Puentenansa, Puentenansa-Piedrasluengas, Barreda-La Revilla, Potes-Fuente Dé, Cóbreces-Tramalón, Treceño-Puente El Arrudo, Cabezón de la Sal-Cabuérniga, Cabuérniga-Salcedillo, Arenas de Iguña-Corvera de Toranzo y los accesos a Bárcena Mayor y Villasuso de Cieza.

Además del gasto en carreteras, que ronda los 9 millones, esta Consejería está en disposición de contribuir con 1 millón de euros a algunas obras que corresponden a ayuntamientos que no cuentan con recursos para afrontar la reposición de sus infraestructuras, así como a la reconstrucción del puente de Ruente, cuyo coste rondará los 2 millones.

Más numerosas, aunque de menor cuantía, han sido las obras asumidas por la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación en 235 caminos, pistas forestales y otras infraestructuras agrarias de 45 municipios. En este caso, el total de las reparaciones asciende a 1.227.579 euros.

Las mayores cuantías corresponden a actuaciones en Valdáliga (104.529 euros), Campoo (100.000), Ruente (91.000), Camañelo (61.000), Cabuérniga (60.000), Soba (60.000) y Rionansa (46.200).