Así trabajan dos operarios en un tejado de Santander: sin seguridad

La imagen de un operario trabajando en un tejado sin elementos de seguridad no es algo nuevo. Hace unas semanas se hizo viral como dos operarios arreglaban un canalón de un tejado en Torrelavega: uno tumbado y el otro agarrándole por los pies hasta alcanzar el alero. Ninguno de los dos con protección.

La imagen se ha repetido esta mañana en pleno centro de Santander: un operario sale de una claraboya sin sistema de seguridad ninguno mientras el otro le da instrucciones desde el ventanuco.

En lo que va de año, Cantabria ha sufrido un total de 10 accidentes laborales mortales, lo que supone la mayor cifra registrada por el Instituto Cántabro de Seguridad y Salud en el Trabajo a lo largo de su historia. En este mismo periodo del año pasado el número de accidentes mortales fue de seis.

Estas estadísticas oficiales confirman que este año no solo es el de mayor número de accidentes laborales mortales de la serie histórica, sino que además otros 26 se han calificado de graves, lo que supone también la mayor cuantía registrada en estas fechas desde 2016.

Según las estadísticas de los primeros meses de este año, los accidentes laborales descienden un 39% en su conjunto con 2.033 menos que en las mismas fechas de 2022, aunque únicamente disminuyen los leves. El descenso más acusado, con un 81%, son los registrados en el sector de actividades sanitarias y servicios sociales asociados al Covid.

Para los principales sindicatos son cifras inasumibles que obligan a adoptar medidas contundentes contra una siniestralidad laboral que crece sin cesar desde 2014.

Para UGT, 2023 va camino de ser uno de los años más trágicos en la prevención de riesgos laborales.

Según CCOO, está claro que algo está fallando y las empresas tienen que seguir apostando por la prevención.

Denuncian los sindicatos que la prevención no avanza como debiera porque situaciones de riesgo en sectores tradicionales como la pesca o la construcción, que se creían superadas, en realidad no lo están.

Desde hace meses las fuerzas sindicales vienen reclamando la puesta en marcha “cuanto antes” de la nueva Estrategia Cántabra de Seguridad y Salud en el Trabajo.

Es urgente, aseguran, poner freno a este crecimiento de la siniestralidad laboral, especialmente la más grave y mortal. De nada sirve tener una buena Ley de prevención si luego no se cumple o no se vigila con rigor.