política
Esther Tellado, la primera diputada canaria en 1977, avisa a los jóvenes que defienden a Franco: "Ignoran lo que fue una dictadura"
A sus 96 años, la política pionera que vivió la Transición analiza la "visión romántica" del franquismo y recuerda la dureza de una época sin libertades
Tenerife - Publicado el
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Con la autoridad que le otorgan sus 96 años y una vida que abarca la monarquía, la República, la dictadura y la democracia, Esther Tellado, la primera mujer canaria en ser diputada en el Congreso, ha lanzado una seria advertencia a las nuevas generaciones. En una entrevista en el programa 'Herrera en COPE Tenerife', Tellado se ha mostrado "horrorizada" al escuchar a jóvenes afirmar que "con Franco se vivía mejor", asegurando que quienes sostienen esa idea han construido un "sentido romántico" de una época que desconocen por completo. Ella, que la vivió en primera persona, recuerda la dictadura no como una novela, sino como un periodo "durísimo" marcado por la escasez y, sobre todo, por la ausencia de libertades.
"Horrorizada" por la visión idílica del franquismo
Tellado, nacida en 1929, ha recordado con crudeza la realidad de la posguerra española, especialmente entre los años 1939 y 1960. "Veo que la gente joven no tiene ni la menor idea de lo que aquello era una dictadura, han hecho una cosa romántica", ha lamentado. La exdiputada ha contrapuesto esa visión idealizada con sus propios recuerdos, describiendo un panorama de miseria generalizada. "Era una pobreza total, no había casas, no había dónde vivir", ha explicado, relatando cómo las parejas recién casadas debían instalarse en una sola habitación en casa de sus padres. Ha puesto como ejemplo a familias que hoy están bien situadas, pero que en aquel entonces vivían "una familia entera, casada con dos o tres matrimonios, en cada habitación uno"'.
Del romanticismo no había nada, con Franco solo había falta de libertades y pobreza"
Primera mujer canaria diputada en el Congreso
El ataque más contundente de su testimonio se ha centrado en la situación de la mujer durante el régimen. Tellado ha calificado la condición femenina de la época como "una esclavitud tremenda", un concepto que, según ella, las jóvenes de hoy no pueden ni imaginar. Ha recordado leyes y costumbres hoy impensables, como que "tu marido podía ya cobrar tu sueldo" o que una mujer necesitaba el permiso marital incluso para quedarse en casa de sus padres, bajo riesgo de ser denunciada por "abandono de hogar", pasando de la tutela del padre a la del esposo. "La gente no se puede imaginar la libertad de la mujer hoy día", ha afirmado, enumerando derechos ahora básicos como poder moverse, viajar, trabajar, estudiar, casarse o separarse libremente. "Eso es algo que la gente no sabe valorar porque no la han perdido. El día que eso se pierda, es cuando se darán cuenta", ha sentenciado.
El consenso de la Transición frente a la crispación actual
Como una de las 27 mujeres en un hemiciclo con 323 hombres, Esther Tellado fue protagonista de la legislatura constituyente de 1977. Su recuerdo de aquel Congreso es el de un momento "muy interesante" donde, a pesar de las profundas diferencias ideológicas, primaba la comunicación. "Había un ánimo de reconciliación", ha subrayado, explicando que todos los partidos, incluida la izquierda, que "había cedido tanto", buscaban evitar la confrontación. "Nadie quería cosas que fueran violentas ni desagradables", ha añadido. Este espíritu, ha dicho, contrastaba con la extrañeza de ver en el mismo espacio a figuras como Santiago Carrillo y Manuel Fraga.
Tellado ha recordado con especial nitidez la llegada de Dolores Ibárruri, 'La Pasionaria', al Congreso: "Subió con una tranquilidad y una parsimonia las escaleras del hemiciclo. Se paró a la mitad, miró a uno y a otro como diciendo: 'aquí estoy por derecho propio'", una imagen que le impresionó profundamente. Sin embargo, no todo era concordia. Ha reconocido que existía un "machismo oculto", pues aunque oficialmente se proclamaba la igualdad, a la hora de repartir los puestos en comisiones y ponencias importantes, "los hombres luchaban como locos" y era imposible acceder a ellas.
A mis 96 años no paro de aprender, estoy estudiando informática e inglés"
Primera mujer canaria diputada en el Congreso
En contraposición a ese espíritu del 78, Tellado ve el panorama político actual como "muy complicado, muy difícil" y dominado por una "confrontación total". Para ella, no tiene "nada que ver" con la voluntad de acuerdo que definió la Transición. "La gente no sé por qué piensa que el llegar a un consenso en las cosas importantes de la nación conduce a nada malo, no lo entiendo", ha reflexionado, destacando que figuras como Santiago Carrillo fueron las primeras en ceder, aceptando la Corona, para lograr un bien mayor.
Pionera en Canarias y una vida de aprendizaje
La trayectoria de Tellado es la de una pionera. Fue la única mujer en la primera Junta Preautonómica de Canarias, celebrada en las Cañadas del Teide en 1978, y también la primera consejera del Cabildo. Ha rememorado la "ilusión" que despertaba la autonomía en un archipiélago a 2.500 kilómetros de Madrid. "Si había una región que necesitaba una autonomía era Canarias", ha aseverado, criticando cómo en la península "a los canarios no nos entienden, o no nos entendían" en aquel entonces. También ha compartido su estrecha relación con el presidente Adolfo Suárez, quien la apodaba "La Canaria" y a quien ha descrito como un hombre "muy empático" en las distancias cortas, capaz de convencer por la sinceridad que transmitía.
Su carrera política, ha contado, nació de la necesidad de "estar dentro" para cambiar las cosas, un impulso que la llevó a presentarse a las elecciones con la UCD. Su motor personal fue siempre la curiosidad y el deseo de aprender, una actitud que mantiene intacta. Tras estudiar inglés, a sus 96 años se encuentra aprendiendo informática y ya piensa en su próximo reto: "Estaba pensando matricularme ahora en un curso de humanidades", ha revelado. Su vida, un ejemplo de superación, también fue posible gracias al apoyo de un marido "muy actual" para la época, que la animó a aceptar el acta de diputada en Madrid con una frase contundente: "Ni lo sueñes, tú has luchado por esto y tienes que demostrarlo".
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.