SOCIEDAD

Este es el colectivo que más accidentes laborales sufre en el sector hotelero en Canarias: “Tenemos una sobrecarga de trabajo insoportable”

Las 'kellys' denuncian que las bajas laborales no se cubren, y que ese trabajo de más que deben realizar, está perjudicando su salud seriamente

Guillermo García

Tenerife - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Las camareras de piso, siguen llevándose el peor pedazo de la tarta de la industria turística. Este colectivo sigue estando a la cola de la escala salarial, con sueldos que no se corresponden con la enorme carga física que soportan, y el esfuerzo que conlleva su actividad. En el contexto además de un entorno laboral marcado por continuas bajas de compañeras, estas trabajadoras se ven muchas veces obligadas a una sobrecarga de horas y habitaciones que termina por mermar su salud.

DATOS QUE INVITAN A LA PREOCUPACIÓN

Con este escenario de fondo, en las últimas horas hemos conocido los datos de siniestralidad laboral en el sector hotelero del año 2024, así como los correspondientes al período enero-julio de 2025, que ha ofrecido el Gobierno de Canarias. Y las cifras no son nada halagüeñas. En el presente año, se han producido en las islas 2.650 accidentes laborales, 329 accidentes más que el año pasado, la mayoría de carácter leve.

En cifras

2650Accidentes laborales en lo que va de año en el sector hotelero

Por provincias, la de Las Palmas acumula el 65% de los accidentes, mientras que en la de Santa Cruz de Tenerife se produjeron el 34,5%. Pero estos datos llegan con un matiz importante y es que no tienen en cuenta los accidentes ‘in itinere', es decir, aquellos que un trabajador sufre durante su trayecto normal y habitual entre su domicilio y su lugar de trabajo, o en sentido inverso.

Las caídas, los sobreesfuerzos y los cortes son los principales accidentes que han sufrido, y respecto a las enfermedades profesionales, se han registrado 65 casos en lo que va de año en el sector hotelero, de los cuales 64 están relacionados con trastornos músculo-esqueléticos provocados por sobreesfuerzo físico. Entre ellos, adquiere un especial protagonismo el  síndrome del túnel carpiano, especialmente entre las camareras de piso, debido a los movimientos repetitivos de rotación, flexión y extensión con las manos.

LAS CAMARERAS DE PISO, LAS MÁS PERJUDICADAS

Y es que como apuntábamos, las 'kellys', las que limpian, son la categoría profesional más castigada, seguida de los cocineros y los ayudantes de cocina. En el caso de las camareras de piso, es importante eliminar la mayor parte de elementos que causan ese sobreesfuerzo y la principal demanda es la implantación de camas elevables, que sean adecuadas desde el punto de visto ergonómico. Pero además, se plantean otro tipo de medidas como los carros motorizados, especialmente en los hoteles que cuenten con moqueta.

Alamy Stock Photo

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Pero sobre todo, estas profesionales se quejan de la sobrecarga que sufren como consecuencia de las bajas laborales de sus propias compañeras, bajas que no se suelen cubrir, según denuncian. Así lo ha confirmado hoy en Herrera en COPE Tenerife la presidenta de Unión Kellys Tenerife, Mónica García, que explica que en esos casos, “si normalmente en un hotel medio de 4 estrellas tienes que hacer 25 habitaciones, cuando hay bajas, esa cifra supera las 30”. Situación que se ve agravada en los hoteles de 5 estrellas, “donde las habitaciones son de mayor tamaño, y todo tiene que quedar impoluto”.

Los accidentes son consecuencia de la sobrecarga de trabajo que tenemos las camareras de piso"

Mónica García

Presidenta de Unión Kellys Tenerife

Así las cosas, la práctica totalidad de estas trabajadoras “estamos medicadas, y todas llevamos algún analgésico o antiinflamatorio en el bolsillo”. Y al final, todo ello repercute en una situación de “estrés y ansiedad a nivel psicológico”, que puede traer como consecuencia más caídas o accidentes de trabajo por las prisas de terminar las habitaciones asignadas, en el horario normal de la jornada de trabajo.

Otra de las quejas principales de las 'kellys' pasa porque afecciones como las lumbalgias, muy comunes entre estas trabajadoras, sean reconocidas como enfermedades profesionales, y no como una enfermedad común, algo que en su opinión, “es incomprensible en el siglo en el que vivimos”.

La representante de las 'kellys', denuncia igualmente que siguen siendo un colectivo, “muy mal pagado, porque tengo compañeras que apenas cobran 1.000 euros”, aunque reconoce que hay empresas que pagan por encima del convenio general de hostelería. Mónica García lamenta que “la realidad es que el empresario vende la habitación a 50 euros por persona y noche, y la camarera de piso se queda con 1 euro, o 1,50”, además de que “por cuestiones fiscales y de retenciones, hay compañeras que apenas han sentido la subida salarial pactada tras la negociación del último convenio”

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