Miren puede sonar a tópico decirlo, pero se avecinan unas elecciones en las que en general, Canarias se juega mucho, y en particular Tenerife y su capital Santa Cruz también. Para muchos esto está planteado en términos de si Coalición Canaria sigue, o hay un cambio en las principales instituciones, que desde los tiempos de Manuel Hermoso han estado en manos de los nacionalistas.

Pero les decía que particularmente Santa Cruz se juega mucho, y como chicharrero que soy, me gustaría explicarles por qué, y sobre todo centrarme en una cuestión especifica: la de la necesaria apertura al mar de la capital y su posicionamiento como punto turístico de referencia en la isla.

Miren Santa Cruz ha sido incomprensiblemente, una ciudad de espaldas al mar durante décadas. Cada vez que visito Barcelona, Alicante o Málaga, observo con sana envidia, como la oferta gastronómica y de ocio a al pie de sus muelles deportivos sobre el mar es parte fundamental de su ordenación urbanística y uno de los principales atractivos turísticos.

El equipo de Bermúdez en esta legislatura ha sentado las bases, para cambiar esta situación de acuerdo, pero hace falta que todas las instituciones implicadas echen el resto. Y que la zona de la dársena comercial frente al cabildo, infrautilizada desde su creación, pase a ser lo antes posible una zona de esparcimiento con centros comerciales y de restauración que abran definitivamente a Santa Cruz hacia el mar.

Paralelamente a ello, la capital ha ido creciendo de forma exponencial en número de camas turísticas, y en número de cruceristas. Y me consta que se trabaja intensamente desde el ayuntamiento para ofrecerles un producto turístico que este a la altura, con numerosas actividades a lo largo del año. Pero creo que hace falta escalar un peldaño más en ese aspecto, como también hay que lograr que el turista que visita el sur de nuestra isla y contrate un paquete de 10 días, dedique al menos uno de esos días a visitar la capital.

No sé si el próximo alcalde de Santa Cruz será Bermúdez, Patricia o Guillermo Díaz Guerra. Lo que sí sé, es que el que salga elegido, debe incluir entres sus prioridades abrir definitivamente la ciudad al mar, y colocarla donde se merece a nivel turístico. Espero que así sea.