María Déniz es enfermera del Hospital de Gran Canaria Doctor Negrín. Ella lleva casi un año en primera línea contra el covid, ya que es una de las profesionales sanitarias que trabaja en una de las tres áreas de la UCI destinadas a atender a pacientes de coronavirus.

La enfermera ha tenido que vivir momentos “muy duros” desde el mes de marzo, cuando el coronavirus llegaba a España y se decretaba el confinamiento. “He tenido que atender a un primo mío, se contagiaron los padres y 4 de 5 hermanos. Mis dos tíos fallecieron y mi primo estuvo 2 meses en la UCI”.

Sin embargo, María asegura que lo más difícil es ver la cara de los pacientes cuando les informas de que les tienes que intubar. “Saben a lo que se exponen, no pueden despedirse de sus familiares. Es muy difícil verlos tan solos”, advierte.

La sanitaria insiste en que las UCI del Hospital Doctor Negrín aún están en cifras de ocupación “preocupantes, casi al 100%”. “Yo creo que estamos peor que en marzo”, insiste. En su área, destaca, solo queda una cama libre de las 10 disponibles para pacientes graves de covid.

María ha recuerdado en los micrófonos de COPE Gran Canaria, en una entrevista con Javier Benítez, a una paciente. La primera. “En la primera ola estuvo una señora que fue a ver a su hijo a Madrid y cuando volvió se empezó a sentir mal. Intentó aguantar, pero a los días tuvo que llamar a emergencias porque no podía ir de la cama al sofá”, indica. En su llegada del hospital tuvo que ser ingresada en la UCI, según precisa María, tras varios días tuvo que ser intubada y falleció.

“Cuando pienso en el coronavirus, en los pacientes contagiados, siempre pienso en ella”.

La enfermera asegura que no es “muy optimista todavía”, ya que la realidad actual “no es de mejora”. Por ello solicita “sentido común y que la población piense en los que estamos más expuestos”.

María destaca que los que están luchando en primera línea contra la pandemia ya no son los mismos. “Ninguno somos la misma persona después del coronavirus. Nos ha cambiado a todos”, señala.