José Carlos Herrero es guía de montaña y se encuentra ya en la tercera etapa del Camino de Santiago en Gran Canaria. Un sendero que conecta Tunte con Cruz de Tejeda. La considera, desde siempre, la etapa estrella “por la dureza, la belleza de la ruta y los espacios naturales protegidos por los que vamos a pasar”. Son 15 kilómetros de ruta y tiene un desnivel de alrededor de 1 000 metros. “La parte más dura la tenemos al principio. Los primeros 6km saliendo de la iglesia de Tunte directos a la herradura de Cruz Grande, donde cambiaremos de ladera”.

Esta semana nos contaba en COPE Canarias las particularidades de este camino que conecta con la ruta de la plata de Gran Canaria, un pasaje ganadero prehispánico, que a su vez unía los pastos del sur con los del norte de la isla. Su caminar ya le ha llevado a la parte más alta del tramo, donde destaca un punto de gran belleza: la Ventana del Nublo, una especie de formación natural a través de la cuál se ve el Roque Nublo y “si tenemos suerte y nos toca un día despejado podremos ver el Teide de fondo”. A partir de aquí, se enfila ya la última parte de este tramo que nos llevará a Tejeda, desde donde abordaremos el descenso hacia Gáldar, el final de este Camino de Santiago.

“En cuanto a paisajística y riqueza de la biodiversidad estamos en el top de Gran Canaria, diría yo”, Cuenta también que la mejor época para sacar buenas fotos a los paisajes fue hace dos semanas, cuando florecen los almendros.

Debido a que el propio Camino de Santiago no está señalizado como en Galicia con el camino francés, algunas personas han hecho pintadas para facilitar la ruta. Herrero asegura que cualquier cosa que se haga en el medio natural conlleva un informe de impacto medioambiental. “Causa un daño paisajísticos, sobretodo por los componentes químicos que son perjudiciales para la fauna y los animales”.