Tensión en Las Remudas: un piso dividido entre propietarios e 'inquiokupas'
Gabriela dueña de la vivienda tiene que hacer relevos con su familia para poder salir de la casa.

Gran Canaria - Publicado el - Actualizado
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La situación que se vive en un piso del barrio de Las Remudas, en Telde, roza lo insostenible. La escena que da inicio a esta historia lo dice todo: para poder acceder a la vivienda, Luis Miguel la pareja de la propietaria se ve obligado a arrojar las llaves desde el balcón. No lo hace por comodidad, sino por miedo. Teme que, si sale a la calle y la puerta queda sin vigilancia, los inquiokupas, que residen en el mismo inmueble aprovechen para bloquear el acceso y no permitirle volver a entrar.
Al cruzar el umbral del piso, uno de los cuatro perros de los ocupantes ilegales me recibe. Un fuerte olor a orina animal impregna el pasillo, que conduce hasta las habitaciones donde residen Gabriela y con su pareja Luis Miguel… Las puertas están cerradas, pero se perciben movimientos y ruidos en el interior, dejando claro que hay presencia en ambas estancias.

Habitacion piso Gabriela
La habitación de Gabriela ha sido transformada en una vivienda independiente. Dentro, se ha instalado un hornillo, una mesa, cubertería y todos los elementos necesarios para el día a día, incluido una cama donde duermen la pareja. Un improvisado hogar dentro de un piso compartido a la fuerza.
De día tenemos niños, tenemos perros y tenemos todo
Zonas comunes
Las zonas comunes —baño y cocina— son fuente constante de conflicto. En los primeros días de convivencia forzada se produjeron enfrentamientos, aunque con el tiempo se ha establecido una mínima comunicación para lo estrictamente necesario. Sin embargo, la tensión se palpa en el ambiente: ambos bandos viven en alerta constante, vigilando los movimientos del otro.
“De día tenemos niños, tenemos perros y tenemos todo. También tenemos la visita de la Laura, pero ella no duerme aquí, ella vive muy bien. Yo soy el sacrificado y Gabriela por su puesto”, ha contado Luis Miguel, en los micrófonos de Herrera en COPE Canarias.
No pueden abandonar la vivienda
La incertidumbre es real. Tanto, que Gabriela y Luis Miguel solo se atreve a salir del piso si su hermano acude a hacerle relevo. El temor a no poder regresar es tan grande como el desasosiego de compartir vivienda en estas condiciones. Ya han emprendido acciones legales.
Estamos trabajando con unas cosas, igual en unos días, podremos saber algo. Nosotros estamos caminando para buscar soluciones
“Estamos trabajando con unas cosas, igual en unos días, podremos saber algo. Nosotros estamos caminando para buscar soluciones” aclara Luis Miguel.
Este caso refleja un conflicto cada vez más frecuente en muchas zonas del país, donde la ocupación ilegal y la falta de soluciones efectivas generan situaciones extremas para propietarios e inquilinos por igual. En Las Remudas, el día a día se vive con la incertidumbre de no saber quién podrá entrar… o salir.