El misterioso vertido que plaga de 'bolas de grasa' las playas de Gran Canaria apunta a las jaulas marinas
El cierre de playas en seis municipios y las diligencias de la Fiscalía marcan la crisis mientras un experto vecino señala a la acuicultura
extrañas bolas en la playa de Melenara
Gran Canaria - Publicado el
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Una plaga de bolas de grasa y manchas aceitosas mantiene las playas cerradas en seis municipios de Gran Canaria, desde Telde hasta Mogán. La situación, que se ha vuelto viral, ha generado una gran preocupación entre vecinos y empresarios, mientras el origen del vertido contaminante sigue siendo un misterio. En una entrevista en 'Herrera en COPE Gran Canaria', Manuel Amador, exdirector de medio ambiente del Cabildo y vecino de Melenara, ha aportado su visión como testigo directo de los hechos.
El origen del vertido, a debate
Sobre la mesa hay varias hipótesis. El presidente del Cabildo de Gran Canaria apuntó a un posible vertido de un barco, una teoría difícil de acreditar. Por su parte, la empresa de acuicultura Acuanaria atribuye la alta mortandad de sus peces a un vertido del emisario submarino municipal, extremo que ha sido descartado por el Ayuntamiento de Telde. Sin embargo, para Amador y otros vecinos, todo apunta a las jaulas marinas situadas cerca de la costa.
Aparición de bolas en la playa de Melenara
La teoría de los vecinos, respaldada por las afirmaciones del catedrático doctor Poveda, sugiere dos fases en el vertido. La primera, según relata Amador, se manifestó como "bolitas blancas de pienso no consumido" que, al fermentar, provocaron problemas digestivos a los bañistas. La segunda, más visible en los vídeos virales, corresponde a la descomposición de los pescados muertos en las jaulas, que forman grandes bolas de grasa y materia orgánica.
Si hubiese habido un vertido de un emisario o de un barco, habrían peces silvestres muertos"
Manuel Amador, nadador habitual en la zona y quien dio la voz de alarma el pasado 22 de octubre, sostiene que la ausencia de peces salvajes muertos es una prueba clave. "Si hubiese habido un vertido, tanto de un emisario como de un barco, habrían peces silvestres muertos, y nosotros, y no solo yo, sino buceadores y tal, no vemos peces muertos", ha explicado. Según él, los peces en libertad huyen de la contaminación, por lo que el problema se concentra en las jaulas.
Consecuencias económicas y protestas vecinales
El impacto del vertido es notable. Con las playas cerradas en plena temporada turística, los restaurantes están viendo mermas en sus ingresos y los usuarios no pueden disfrutar de la costa. Como respuesta, se ha convocado una manifestación para este domingo 16 en el muelle de Melenara bajo el lema "playas limpias, sin contaminación y sin jaulas".
No estamos en contra de la acuicultura, estamos en contra de la ubicación de las jaulas"
Los convocantes de la protesta aclaran su postura: "No estamos en contra de la acuicultura, estamos en contra de la ubicación de las jaulas ubicadas cerca de la costa". Amador ha señalado que estas instalaciones se encuentran a unos 500 metros del litoral, una distancia que consideran insuficiente para evitar episodios como el actual, y ha recordado que la ley prevé una distancia mayor, de unas 3 millas. Mientras, la empresa Acuanaria se posiciona como víctima y cifra sus pérdidas en 15 millones de euros.
Actualmente, el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) y el ministerio fiscal ya han abierto diligencias para esclarecer los hechos. Mientras la investigación avanza, los vecinos y visitantes de las playas de Telde hasta Mogán siguen observando una mancha de aceite en el agua, a la espera de soluciones y de que se depuren responsabilidades.
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