"Me faltó alguien que me guiara". La historia de Wyna y el papel de la rebaja de la edad penal
Reyes Martel advierte que privar de libertad a un menor dificulta su resocialización y advierte que "la solución no está en el Código Penal sino en las familias"

Entrevista Reyes Martel y Wyna
Gran Canaria - Publicado el - Actualizado
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Es un hecho incontestable que en los últimos meses, ha crecido la sensación de inseguridad ciudadana en varios puntos de Las Palmas de Gran Canaria, barrios como Jinamar, Escaleritas, Schaman, La Isleta, zonas como el Parque de Santa Catalina donde día a día hay incidentes o lugares catalogados ya como puntos negros como la terraza de la Estación de Guaguas de Parque de San Telmo han experimentado un repunte de actos vandálicos; agresiones, robos y la gran mayoría de ellos, según han explicado los sindicatos policiales fruto de la falta de efectivos y el incremento de la inmigración, han encendido un debate sobre si rebajar la edad penal podría ser una medida efectiva o simplemente una salida fácil a un problema complejo.
El problema no está en el código penal, está en aumentar la responsabilidad social
En Herrera en COPE Gran Canaria, hemos hablado con la jueza de menores Reyes Martel, una voz autorizada con años de experiencia y creadora del proyecto UP2U, cuyo objetivo es desarrollar una ayuda integral a menores con causas judiciales pendientes. Su postura es clara y firme: "la solución no está en el Código Penal, está en la prevención, en la educación: Martes insiste en que el foco debe estar en "aumentar la responsabilidad social", añadiendo que "normalmente los chicos y chicas son así por todo lo recibido antes". Hay causas familiares y sociales que llenan sus mochilas de pequeño".
Los niños y niñas son esponjas de lo bueno, pero también de lo malo
Desde su juzgado, trabaja con un equipo de jóvenes que analiza por qué cada vez más jóvenes comenten actos delictivos. Y hay patrones que se repiten: entornos desestructurados, falta de referentes, fracaso escolar, pobreza emocional y real. "Los niños y niñas son esponjas de lo bueno, pero también de lo malo", dice Martel. La jueza también denuncia una desconexión generacional profunda: "Vivimos en una era digital brutal, donde los padres muchas veces no tienen tiempo, y donde no entendemos su forma de comunicarse". Si no lo hacemos, pueden pasar cosas graves", recalcando que "debe ser en la familia donde actuar".
Nací en un entorno peligroso, a los 16 años ya cometía robos, fui violenta, incluso llegué a pegar a mis padres
El caso de Wyna: "la adrenalina del delito era mi refugio"
Un caso de resocialización es el de Wyna, una joven que vivió en carne propia una espiral delictiva. "Nací en un entorno peligroso, a los 16 años ya cometía robos, fui violenta, incluso llegué a pegar a mis padres". Lo peor de todo es que "veía todo esto como algo normal y me faltó alguien que me guiara", relata. Wina habla del delito como una acción donde la "adrenalina sustituye al afecto". Reconoce que fue Reyes Martel quien le ayudó a salir de este agujero y cuando echa la vista atrás, sienta pena: "pena por lo hecho y pena porque la sociedad no se implica más", advierte.
La privación de menores añade una gran dificultad a su resocialización
Y ahí está el dilema. Rebajar la edad penal, puede parecer una solución rápida, pero no es estructural. La privación de libertad en un centro de menores, señala Martel, "añade una dificultad enorme para resocializar al joven". "Puede que ahí lo perdamos para siempre".

Las consecuencias de rebajar la edad penal
Más que cambiar leyes, urge cambiar la mirada. Hemos olvidado -como dice la jueza- lo bueno de la comunidad, el respeto a los mayores, los valores compartidos. Quizás la pregunta nos ea si debemos castigar antes, si no si estamos dispuestos a cuidar antes. Porque mientras nos debatimos entre endurecer penas o no, hay cientos de jóvenes construyendo su identidad sin guía, sin escucha, y sin futuro claro. Y esto, más que una cuestión penal, es una urgencia social".