El verano de 2021 es crucial para el sector turístico español. Así lo considera José Luis Zoreda, vicepresidente de la patronal de turismo español, Exceltur. Según Zoreda, la importancia de la temporada estival es tal que solo una ocupación normal de alrededor del 50% podría evitar una situación muy complicada para el sector.

“Un verano razonable es lo mínimo para evitar unas expectativas claramente desoladoras para el sector”, expresó. Una ocupación que dependerá en gran medida de la campaña de vacunación, tanto en España como en Europa. Sobre el objetivo de tener vacunado al 70% de la población antes de verano, el vicepresidente de Exceltur considera que es un objetivo muy difícil de cumplir, pero que realmente solo es una cifra indicativa y que lo realmente importante es hacer bien las cosas para transmitir confianza a los extranjeros.

“Más que la cifra del 70% de vacunados debemos conseguir una cifra que consiga transmitir confianza y hable bien de España de cara al exterior. La realidad de la vacunación debe consolidar la reactivación de la actividad turística”, destaca. Una activación que se muestra no ya necesaria, sino fundamental. Según Zoreda, “otro verano en blanco sería un cataclismo para el turismo español”.

Una medida que considera errónea porque resta atractivo a España como destino turístico es la “ley de la mascarilla”, que salió publicada el pasado martes 30 de marzo. Esta ley viene a incorporarse al resto de restricciones que ya se tenían en materia de medidas sanitarias, lo que, según Zoreda, tiene poco sentido. “ las reacciones son bastantes unánimes sobre el poco sentido que tiene la nueva legislación sobre el uso de la mascarilla en espacios al aire libre, dado que ya se cuenta con perimetraciones y medidas de seguridad.

Cada vez es más antitético con el uso de un espacio lúdico como puede ser una playa”, denuncia. Tras un año sin poder trabajar, considera que el objetivo de luchar contra el virus se está consiguiendo con la vacunación, pero que la nueva ley es una medida inadecuada a punto de empezar la crucial temporada de verano. Según Zoreda, “aunque es pronto para valorarlo, puede provocar un efecto disuasorio que ya advierten los grandes operadores internacionales.

A corto plazo hay que preocuparse de que esto no se normalice, y esta nueva medida sobrevenida se quite en un tiempo. Sobre todo de cara a salvar el turismo. Necesitamos que paren algunas medidas para que el sector turístico se vuelva a reactivar y pueda sobrevivir”.

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UNA CRISIS DE 18 MESES PARA EL SECTOR TURÍSTICO

La crisis del sector turístico ha sido inmensa por las consecuencias que suponen 12 meses de parón en la actividad. Sin embargo, Zoreda indicó que la crisis es aún más larga, llegando a los 18 meses en algunos casos. Se refiere a la suspensión de pagos provocada por el cierre de la operadora Thomas Cook en octubre de 2019, y que implicó la suma de dos situaciones de crisis consecutivas para la actividad turística. De ahí la importancia capital de este verano, que debe servir para empezar a paliar las desastrosas consecuencias que ha supuesto perder tantas temporadas en un sector que es vital para la economía española.

Sin embargo, no toda la actividad turística se encuentra parada por completo. Con las prohibiciones de movilidad, el turismo rural y de cercanías se ha convertido en una opción preferente, por ser en muchos casos la única, para el desarrollo de actividades lúdicas y turísticas. Según Zoreda, está siendo muy importante para las posibilidades de desarrollo de la España vaciada.

“Nos alegramos de que esté gozando en estos momentos de esta prioridad, ya que la prohibición de movilidad les está dando muchas posibilidades. Con la movilidad interprovincial prohibida, esta opción ha ganado en interés, lo que permite las posibilidades de desarrollo de estas regiones”, comenta.