SANIDAD
Denuncia que su padre pasó seis días en las urgencias del Insular y salió "desorientado"
Heriberto Monzón critica que no le dieron su medicación habitual y que si no llega a mover hilos, su progenitor podría haber estado mucho más tiempo esperando a subir a planta

Heriberto Monzón, denuncia que su padre pasó 6 días en las urgencias del Insular y salió "desorientado"
Gran Canaria - Publicado el - Actualizado
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Los problemas en los servicios de urgencias siguen latentes. La semana pasada veíamos unas imágenes impactantes, de hasta 80 camillas en los pasillos del Hospital Insular de Gran Canaria. El colapso era tal, que incluso había camillas frente a los ascensores generales esperando a ser ingresados a planta. No es la primera vez que pasa y lo hemos denunciado en nuestros micrófonos varias veces.
En COPE Gran Canaria Heriberto Monzón, denuncia una situación parecida. Su padre, un octogenario que entró en urgencias por una pancreatitis, estuvo seis días esperando a ser ingresado en planta. Heriberto, su hijo ha querido poner voz a esta realidad.
“Mi padre entró en urgencias sin ningún problema, independiente y salió del centro hospitalario, desorientado, con una sonda y con pañales”, aseveró.
Asegura que mientras estuvo en urgencias no pudo verlo en ningún momento. “Recibí una llamada a las cinco horas de ser ingresado en urgencias como que lo pasaban a planta ya que tenía una pancreatitis motivada por una vesícula y que ya me llamarían”.
Cuenta que llamó al día siguiente a pedir información y le dijeron que “ya me llamarían porque estaba en transición. Llamas con la idea de saber más cosas y parece que molestas cuando llamas. Al final me llaman al sexto día para decirme que le suben a planta, pero nada más”.
Heriberto Monzón cree que subieron a su padre después de seis días a planta porque tiene amistades en el centro hospitalario y “los llamé a ver si podían hacer algo. Me entero en ese momento que mi padre está tranquilo, pero que se encontraba amarrado a la camilla. Además, me entero que en urgencias no estuve recibiendo su tratamiento habitual: para la próstata, la tensión y el corazón”.
Considera que su padre está con una sonda debido a que no recibió su tratamiento habitual. “Y claro hoy en día está sondado y te queda la duda si tiene la sonda porque no recibió su tratamiento.
El afectado insiste en que no dejaron ver a su padre, octogenario, en todo el tiempo que estuvo en urgencias. “Sobre no poder verlo, a mí la única respuesta que se me ocurre, pero no la sé a ciencia cierta, es que lo que no quieren que la gente de fuera vea lo que pasa ahí. Porque otra razón no hay, porque no te informan de nada”.
Heriberto Monzón: “Mi padre necesitaba que un familiar estuviese al lado, yo insistía en eso y me decían que yo no podía estar con él. Me decían que ya me llamarían cuando subiese a planta, al final me llamaron al sexto día porque yo lo gestioné por una amistad para que moviesen hilos, pero me dijeron que no estaba ni para subirlo a planta. Si no llego a llamar a nadie, igual mi padre se pasa hasta 15 días esperando a ser ingresado en planta”.
Señala que los canales oficiales no funcionan porque él mandó correos y también acudió a la atención del paciente para poner una reclamación. “Si lo intentas por los canales principales no sirve de nada. Yo mandé correos al Servicio Canario de la Salud y también a la atención del paciente. Esta atención además debes hacerlo de manera telemática y me llegó hace dos semanas una carta de la atención al paciente, por lo que los canales oficiales son sirven”.
Heriberto Monzón dice que su padre sabía que estuvo tiempo en urgencias, pero como “estaba desorientado y tiene 88 años, pierde la noción del tiempo. Ya está bien, pero le costó recuperarse. Le costó recuperar su hábito de sueño, las comidas etc. La verdad que con esa edad una situación así es un problema”.
Concluye destacando que la situación el covid no es excusa y que este tipo de situaciones son fruto de “que no se hace lo que se tiene que hacer para atender correctamente a la población. Esto no es nuevo, sí que la pandemia pudo haberlo agravado, pero que haya 80 personas en una sala de tránsito para subirlo a planta, demuestra que hay problemas muchos más profundos”.