Alí Diuf es pescador profesional. Es de origen senegalés, pero lleva 14 en España después de que al trabajar en grandes barcos en Senegal lo llamaran desde la Cornisa cantábrica para ofrecerle un trabajo. “Llegué en avión a Galicia porque me ofrecieron un puesto de trabajo, después me trasladé a Cantabria y, tras varios años, llegué a Gran Canaria”.

El pescador asegura que no ha parado de trabajar en todos estos años y lo único que quiere es continuar con su actividad y “estar tranquilo”, ya que la llegada de la inmigración irregular y la falta de respuestas por parte del Gobierno central para alojar a estas personas está conllevando que los barcos pesqueros no puedan continuar con su actividad profesional habitual.

Pero a Alí Diuf no solo le afecta en el ámbito profesional. Duerme en un barco pesquero en el Muelle de Arguineguín, que hasta hace unos meses, le parecía la mejor opción por estar en su zona de trabajo y aportarle la tranquilidad que buscaba.

“Por aquí antes no había nadie, ahora todo el mundo está hablando todo el tiempo”.

La zona donde se encuentra el Mercedes Quesada, barco en el que se aloja Alí Diuf con otras dos personas –un senegalés y dos magrebíes-, se encuentra en el perímetro policial del campamento provisional instalado en el muelle para los inmigrantes que llegan de forma irregular. Algo que Aló lamenta: “para mi trabajo no es bueno, quiero estar tranquilo y aquí no es posible”.

Este pescador espera que se desaloje el campamento provisional instalado en el muelle en agosto cuanto antes, para poder continuar con su vida tanto profesional, sin incidentes, como personal.