El Centro de Coordinación de Emergencias recibió un aviso a las 6.01 horas, en el que se indicaba que había escuchado una explosión y la fachada había caído. De inmediato se movilizó al Jefe de Zona Suroccidental de Bomberos del SEPA y a 3 efectivos de bomberos del parque cangués, que se trasladaron con el vehículo primera salida y el furgón multisocorro.
Una vez en la zona, los efectivos de bomberos comprobaron que se había producido una deflagración que provocó daños en la fachada del establecimiento y en el falso techo del local. En el interior había varias bombonas de gas propano que sacaron al exterior. Con el explosímetro se realizaron mediciones que señalaban monóxido de carbono, por lo que se está ventilando el local.
Las primeras hipótesis apuntan a una fuga en una de las bombonas de gas del local o en una de las tuberías. La deflagración se habría producido al formarse una bolsa de gas y entrar en conctacto con una chispa eléctrica como la producida por el motor de la nevera al arrancar. Hay un coche afectado pero se descartan daños estructurales en el edificio.