Asturias contará a finales de este año con un tren turístico impulsado por una locomotora a vapor que unirá Trubia (Oviedo) y Collanzo(Aller) y que servirá para contribuir a la desestacionalización del turismo en la comunidad autónoma.

Se prevé que las pruebas arranquen a lo largo de esta primavera, para que el proyecto pueda ser una realidad entre otoño e invierno de este ejercicio.

Así lo ha explicado este martes el director de nuevos productos de Renfe, Félix Martín, tras mantener una reunión con el presidente del Principado, Adrián Barbón, y los alcaldes de Oviedo, Alfredo Canteli; Mieres, Aníbal Vázquez; Morcín, Maximino García; Aller, Juan Carlos Iglesias y Ribera de Arriba, Tomás Fernández.

Martín ha subrayado que la rehabilitación de la locomotora, que ha prestado servicio en el ámbito de mercancías y de viajeros, y las pruebas sobre el trazado de 55 kilómetros por el que circulará es un proyecto "muy complejo", pero también "diferenciador" sobre otro tipo de proyectos turísticos.

El objetivo es potenciar durante los próximos años y de forma desestacionalizada un turismo "sostenible" y poner en valor "el patrimonio industrial y ferroviario".

Por su parte, la viceconsejera de Turismo del Principado, Graciela Blanco, ha subrayado que se trata de un proyecto que "no se desarrolla en ningún sitio de España", lo que permitirá a la comunidad ser más "competitiva".

"A lo largo de 2022, si todo va bien, podríamos hablar de una realidad", ha dicho tras señalar que la iniciativa "ayudaría" a desestacionalizar el turismo, una de las "prioridades" del Principado.

Algunos de los alcaldes implicados han mostrado su satisfacción por este proyecto, como el de Oviedo, Alfredo Canteli, quien ha confiado en que recale mucha gente en Asturias para "disfrutarlo", al igual que el de Mieres, Aníbal Vázquez, que ha dicho que se trata de una propuesta "potente" para las comarcas.

El de Morcín, Maximino García, ha confiado en que se dé la "mayor rentabilidad" desde el punto de vista económico.