Algunos estudios e investigaciones sitúan el origen de la trashumancia en Asturias en el siglo XIII, aunque probablemente se iniciara mucho antes, porque son los vaqueiros de alzada quienes hace siglos vienen practicando esta vida nómada, y no hay datos sobre el origen de los vaqueiros de alzada, sigue siendo un enigma, y es que hasta el siglo XV no se tienen noticias escritas sobre los vaqueiros, aunque se supone que venían realizando este estilo de vida desde siglos atrás.

Lo que sí se conoce son los pleitos surgidos entre vaqueiros sedentarios, también conocidos como xaldos y los vaqueiros trashumantes o de alzada, pleitos que surgen, sobre todo, por el aprovechamiento de los pastos. Los vaqueiros sedentarios trataban incluso de manera despectiva a los trashumantes llamándoles extranjeros y viandantes.

La trahumancia (llevar el ganado desde los valles, donde pastaba en invierno, hasta la montaña, donde la hierba permanece fresca todo el año), se practicaba, y se practica, sobre todo, en las zonas central y occidental de Asturias, aunque, sin duda, es el municipio de Somiedo donde esta forma de vida se viene llevando a la práctica con más asiduidad en el tiempo. Destaca la ganadería trashumante de interior o de valle, formada por ganaderos del municipio que establecen brañas de verano y con construcciones pequeñas. Luego están las brañas de invierno en las zonas bajas del concejo y con asentamientos más amplios. Y luego están los vaqueiros de alzada que recorren largos caminos con el ganado formando brañas allá por donde discurría su trayecto. También destaca esta práctica en la zona oriental de Asturias, por ejemplo, en las laderas de Cuerres de Llenín, muy cerca de Cangas de Onís.

Hay dos fechas fundamentales en el calendario vaqueiro, una que marca el inicio de la alzada, San Miguel de Mayo, y el fin de la alzada con San Miguel de Septiembre.