Conseguir tener vacunado contra la Covid al 70 % de la población este verano, es el gran objetivo que todos los países europeos se han marcado para poder empezar a recuperar la normalidad y vencer a la pandemia. Un objetivo que, pese a los contratiempos de las últimas semanas, todos mantienen pero que, cada vez más, parece difícil de cumplir.

Pedro Arcos, profesor de epidemiología y director de la Unidad de Investigación en Emergencias y Desastres de la Universidad de Oviedo, es pesimista. “Nuestro nivel de vacunación, tanto en Asturias como en España, sigue siendo extremadamente bajo”, advierte. “Yo, personalmente, pienso que no vamos a conseguir vacunar al 50 o 60 % de la población hasta septiembre u octubre”, concluye, tras señalar que “la realidad es terca y lo que estamos viendo es una autentica guerra en el suministro de vacunas”.

Arcos es especialmente crítico con la suspensión temporal de la vacunación con AstraZeneca. “No tiene ninguna justificación técnica”, asegura, “responde más a cuestiones de tipo económico o geoestratégico”, “lo único para lo que ha servido es para detener la vacunación en algunas zonas durante dos semanas”, concluye.

La vacuna es la clave para vencer la pandemia y poder relajar las restricciones, unas restricciones que Arcos considera imprescindible mantener en los próximos meses. “No podremos flexibilizar medidas hasta que no tengamos vacunado un mínimo del 50 o 60 por ciento de la población”, insiste, “ eso incluye olvidarse de la Semana Santa, por supuesto”.

Respecto a la posibilidad de una cuarta ola, el epidemiólogo asturiano cree que aún es pronto para afirmarlo. “Lo que hay es una estabilización de los casos”, apunta, una situación que cree va a continuar, sin descartar algunos repuntes. “Tendremos que acostumbrarnos a estos picos de incidencia que dependen, básicamente, del grado de cumplimiento de las medidas”. “Esto va a ser así”, concluye, “mientras no tengamos un porcentaje significativo de la población vacunado”.