El Gobierno del Principado ha decretado durante catorce días, a partir de este jueves, 14 de enero, el adelanto del cierre de la hostelería y todo el comercio de la región, incluido los supermercados, a las 20:00 horas, ante el aumento de los contagios de coronavirus tras el impacto de las fiestas navideñas.

El consejero de Salud, Pablo Fernández, ha detallado en rueda de prensa telemática las nuevas medidas acordadas este lunes por el Gobierno asturiano para reducir la "interacción social" con el fin de tratar de frenar la expansión del virus en la tercera ola de la pandemia, con medidas como la prohibición del consumo de tabaco en las terrazas de los establecimientos de hostelería.

Además, el Ejecutivo del Principado ha decretado el cierre perimetral de Grado durante dos semanas, a partir de mañana, así como de todos establecimientos hosteleros del concejo, y ha determinado adelantar, también a partir del jueves, una hora el toque de queda en toda la comunidad, que permanecerá desde las 22:00 hasta las 6:00 horas.

Fernández ha explicado que el adelanto del cierre de las 23:00 a las 20:00 horas afecta a todo el comercio y hostelería, independientemente de su tamaño, para disminuir la actividad social, sobre todo en las ciudades, y para que "a partir de las 22:00 horas todo el mundo esté en su domicilio, lo que supondrá un beneficio en el descenso de la circulación del virus", ha puntualizado.

La nueva normativa dictada por el Principado permitirá que se puedan recoger a pie de calle de los establecimientos hosteleros los pedidos que se realicen antes de las 22:00 horas o la entrega a domicilio de los encargos realizados.

Una de las novedades es la creación de un listado de las personas que han de hacer cuarentena y de las que deben permanecer en su domicilio aisladas debido a la pandemia con el fin de garantizar el cumplimiento de estas medidas y de los espacios públicos en los que se localice un brote de coronavirus, que serán trasladados a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

El consejero ha subrayado que aquellas personas que sean denunciados por saltarse la cuarentena o el aislamiento podrían ser sancionados por atentar contra la salud, con penas que "podrían ser graves".

El titular de Salud ha afirmado que espera que la población se conciencie sobre la gravedad de la situación para que "no sea necesario tomar medidas extremas como pude ser un confinamiento domiciliario".

"Ojalá no sea necesario", ha subrayado Fernández, que ha indicado que el Ejecutivo regional ha prorrogado por 14 días naturales la resolución del pasado 18 de diciembre, salvo en las modificaciones especificadas anteriormente.