Julio Bobes, psiquiatra: "Hay que prohibir la venta de bebidas energéticas a los menores de 18 años"

El especialista advierte de los riesgos que provoca en el celebro de los adolescentes 

Inmaculada Rivas

Oviedo - Publicado el - Actualizado

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El parlamento asturiano está tramitando una nueva ley que busca prohibir la venta de bebidas energéticas en Asturias a los menores de 16 años. Los expertos llamados a la Junta General del Principado han expresado su opinión. Y lo tienen claro: la nueva normativa se queda corta con la edad mínima fijada para poder comprar las bebidas que te dan alas. Entre los comparecientes ha estado el catedrático de Psiquiatría Julio Bobes, miembro de la Comisión Nacional de Prevención de Drogas, quien ha solicitado elevar la edad mínima para el consumo de estos productos a los 18 años. 

Riesgos para un cerebro inmaduro

El especialista ha fundamentado su petición en criterios de neurodesarrollo, insistiendo en que "el cerebro no termina de madurar hasta los 24 años". Bobes considera una "incoherencia" permitir el acceso a estas bebidas a una edad inferior a la establecida para el alcohol y el tabaco, que está fijada en los 18 años. Al ser preguntado por los diputados, ha comentado que "el problema es el debate que hay entre el derecho a la salud y el derecho a la libertad", posicionándose a favor del primero.

COPE

Un niño coge una bebida energética

Los problemas llegan envueltos en latas de colores"

Julio Bobes

Catedrático de Psiquiatría

Bobes ha alertado sobre el atractivo de estos productos para los jóvenes, afirmando que " los problemas que llegan envueltos de latas de colores son precisamente los que más rápido se cuelan y penetran en la vida cotidiana". Según las cifras que ha aportado, un 17% de los adolescentes mayores de 16 años consumía en 2024 estas bebidas, lo que refleja un incremento anual del 1% desde 2015.

Adicción y efectos sobre la salud

Otros expertos han coincidido en la necesidad de actuar. La doctora y profesora de la Universidad de Oviedo, Marta Rodríguez Suárez, ha puesto el acento en la prevención y ha destacado que eliminar su consumo a edades tempranas es "decisivo para adquirir unos hábitos de consumo adecuados", evitando adicciones. Por su parte, Eduardo Carreño, director de la Unidad de Conductas Adictivas del Hospital Ribera-Covadonga de Gijón, ha alertado de que "son bebidas que enganchan" y que son "muy peligrosas si se mezclan con alcohol".

EFE

Un joven coge una bebida energética

"Son bebidas que enganchan y generar importantes riesgos para la salud"

Eduardo Carreño 

Jefe de la Unidad de Conductas Adictivas del Hospital Ribera-Covadonga

El consumo de estas bebidas estimulantes, ricas en cafeína y azúcar, puede tener graves consecuencias para la salud. Los sanitarios advierten de que aumentan la tensión arterial y el ritmo cardíaco, y pueden desencadenar trastornos de ansiedad, agitación, irritabilidad e insomnio. Además, se han descrito alteraciones del comportamiento por desinhibición.

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.