El Seminario Metropolitano de Oviedo celebra este martes el Día del Seminario, en coincidencia con el Día de San José, patrono de los seminaristas. "Padre, envíanos pastores”, es el lema elegido para este año.

En total son 32 los seminaristas que esta promoción afrontan sus estudios en la capital asturiana. Este año, gracias al convenio de colaboración entre en Arzobispado de Oviedo y la Diócesis de Jinotega, Nicaragua, cinco nuevos alumnos están ya en la capital asturiana.

“Se nos ocurrió, dentro de la dinámica propia del Seminario, poder colaborar con oras Diócesis, con otras iglesias de que no tienen tantos recursos a su disposición como nosotros. Entramos en contacto con el Obispo y, a través de esa toma de contacto, nuestro Arzobispo, Don Jesús, firmó un convenio con ellos”, nos cuenta Sergio Martínez Mendaro, rector del seminario. Alvin, Elmer, Henry, Nelsin y Odorico, son los beneficiarios de las becas de estudio del Seminario Metropolitano de Oviedo

La inclusión de los nuevos seminaristas se hizo realidad hace un par de meses. Los jóvenes nicaragüenses, que han compartido en COPE su nueva experiencia en Asturias, están encantados con el recibimiento. “Es una experiencia que nos marcará para servir mejor”, aseguran casi al unísono.

Odorico Castil-Blanco, 20 años, nos ha contado cómo dio el paso para entrar en el Seminario. “Mi llamada nació en contacto con un sacerdote en concreto, el rector de mi colegio, pero, ahí no di el paso para entrar en el seminario, sino más bien al final de la carrera. Opté por ser agricultor, bueno agrónomo, pero estudiando experimenté una fuerte crisis en la que sentí la llamada del Señor”.

La jornada comienza temprano en el Seminario. “Empezamos el día con la oración, luego rezamos en comunidad los laudes. Más tarde comienza la parte intelectual, el momento de las clases. Al mediodía tenemos un rato para compartir en comunidad, algo muy importante para nosotros. Además, en el tiempo libre jugamos al billar, al futbolista o nos ponemos al día con las noticias”, nos cuenta Odorico.

Elmer Henry, de 22 años, también tiene palabras para la buena comida de seminario. “Cuando dijimos que veníamos a Asturias nos aseguraron que aquí se comía muy bien. Hemos comprobado lo que nos contaron, se come muy bien”, asegura.

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Alvin, Elmer, Henry, Nelsin y Odorico ya forman parte de la comunidad del Seminario. Aquí se van a formar para ejercer como sacerdotes en su país.