La desesperación de un pueblo de Asturias al que le han cortado su única vía de acceso: "Es una tomadura de pelo"

Los vecinos están indignados, después de haberse enterado de la noticia a través de los medios de comunicación

Pedro Rivero

Asturias - Publicado el

2 min lectura

Aislado del mundo, en su propia casa. Así se sienten los vecinos de Bulnes, en Cabrales, que de la noche a la mañana se han encontrado con que la principal -y prácticamente única- vía de acceso al pueblo estará cortada durante los próximos 20 días. Se trata de la Canal del Texu, una ruta entre Poncebos y Bulnes cuyo acceso ya está inhabilitado. El motivo está en las obras de reparación en el puente del Zardu. Algunos de los daños, ocasionados por el argayo que se produjo el pasado mes de septiembre y que supuso la muerte de un senderista alemán.

No es lo único que enfada a los vecinos. De hecho, el principal motivo de su indignación viene por la falta de comunicación. "Nos enteramos por la prensa de que nos cerraban la vía principal de acceso. Los habitantes de Bulnes no estamos informados", explica Alberto Noriega, propietario del restaurante El Caleyón. "No somos tantos habitantes. Yo creo que podrían enviarnos un SMS o un WhatsApp o lo que sea. No creo que sea difícil avisarnos con antelación para que nos podamos preparar", señala.

sin alternativas

Cerrada la Canal del Texu, lo lógico sería pensar en el funicular como la principal alternativa para llegar a Bulnes. Fue renovado hace escasas semanas, pero que está dando muchos problemas. Los vecinos no lo contemplan como una opción real. "El sábado, por ejemplo, perdí cuatro mesas... Tenía unas cuantas reservas, pero la gente no podía llegar porque no funcionaba. Este lunes, tuve que mandar a todo el personal a casa porque se había desconectado el cable que conecta los funiculares", denuncia Alberto.

Gobierno del Principado

Funicular de Bulnes

Desde el Parque Nacional de los Picos de Europa, plantean una ruta alternativa de varias horas andando y que pasa por Pandébano. Los vecinos lo ven como una "tomadura de pelo". "Es completamente imposible. Es un camino muy peligroso, mucho más peligroso que el puente que está ahora arreglando", explica el hostelero.

¿y si pasa algo?

Los negocios de Bulnes ya echan cuentas. Ya calculan las pérdidas que han sufrido a cuenta de las constantes trabas en las comunicaciones del pueblo. En Semana Santa, por ejemplo, también vieron como buena parte de sus beneficios previstos se esfumaban con el retraso en la restauración del teleférico. Pero hay cuestiones más importantes que la económica. Alberto va más allá de su propio restaurante y se pregunta: "Si un día pasa algo y tenemos un problema de salud... ¿A quién llamamos? ¿Por dónde salimos?". Así, los vecinos de Bulnes afrontan con resignación estos 20 días de "aislamiento", a la espera de explicaciones.

Temas relacionados