La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Gijón ha aprobado la creación de una ordenanza de laicidad entre los objetivos que se plantea para los próximos meses. Pese al rechazo de un 60% de los gijoneses consultados en la web municipal el Ayuntamiento sigue adelante con la iniciativa. La portavoz del Gobierno Municipal, Marina Pineda, a la hora de ser preguntada sobre el resultado de la encuesta planteada en la web municipal, despreció la opinión de más de 220 gijoneses "es una representación muy pequeña, yo creo que cuarenta opiniones en contra no son representativas de lo que piensa sobre esto el pueblo de Gijón. Todos los días estamos viendo en la prensa opiniones favorables a esta ordenanza y creemos que hay que seguir con la tramitación", afirmó Marina Pineda.

LA ORDENANZA BUSCA, SEGÚN EL AYUNTAMIENTO, CONCRETAR LAS OBLIGACIONES ANTE EL HECHO RELIGIOSO

En la información aportada a los medios de comunicación sobre el desarrollo de la ordenanza se afirma que será un reglamento no orgánico que estará bajo la responsabilidad de la Dirección General de Servicios y que está dirigido a concretar las obligaciones de las instituciones, ante el hecho religioso. La ordenanza laicista regulará la separación entre el poder público municipal y las distintas confesiones religiosas y/o convicciones personales, garantizando la aplicación del principio de neutralidad religiosa de la administración municipal.

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Gijón ha aprovechado el anuncio del Plan Anual Normativo de las diferentes concejalías previsto para desarrollar hasta el año 2022 para "colar de rondón" la idea de seguir adelante con la creación de un Reglamento Orgánico de Laicidad, en este caso bajo el formato de Ordenanza municipal.