La lucha de Mael, el niño de Gijón sin brazos ni piernas que quiere ir al colegio: "Necesitamos ayuda"

El pequeño de tres años tiene plaza escolar, pero la burocracia retrasa la asignación de la auxiliar educativa que necesita para su día a día

Inmaculada Rivas

Oviedo - Publicado el - Actualizado

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Mael, un niño de Gijón de tres años, se enfrenta a una nueva batalla: poder ir al colegio. Tras sobrevivir el pasado junio a una grave infección por meningococo que derivó en la amputación de sus manos y piernas, su familia lucha ahora contra la burocracia para que pueda empezar las clases con la atención que requiere. El pequeño, que ha pasado por los hospitales de Cabueñes, el HUCA y La Paz en Madrid, ha demostrado una "entereza" admirable, adaptándose a sus prótesis con ganas de superarse y una ilusión inmensa por ir al colegio.

Un laberinto burocrático

Mael tenía plaza en el colegio público de Begoña que sus padres habían solicitado antes de su enfermedad, pero no está adaptado a sus necesidades. Tras un sinfín de trámites y  "más de 80 llamadas y hablar con más de 40 extensiones de la Consejería de Educación", la familia ha conseguido el traslado del expediente al colegio Jacinto Benavente de la Camocha, que cuenta con ascensor y está adaptado a las sillas de ruedas. Sin embargo, la principal incertidumbre ahora es si contará con el apoyo necesario. "La duda que tenemos ahora es si va a ir en las condiciones que nosotros consideramos oportunas y podrá contar con los auxiliares necesarios", ha explicado su padre a COPE Asturias.

P.A. (Cedida a COPE)

Mael Aldecoa

Pedimos ayuda, alguna facilidad"

Pablo Aldecoa

Padre de Mael

A los temores por la falta de personal se suman los problemas administrativos con el Principado. La familia denuncia errores y esperas de "entre uno y dos años" para la Ley de Dependencia. Además, la resolución de la Ley de Discapacidad llegó "sin baremar la necesidad de tercera persona", un error reconocido por teléfono desde la propia administración, ya que con un 75% de discapacidad debería tenerla concedida. "Estamos teniendo que realizar viajes todos los días, llevar los papeles de un sitio a otro  y no nos dan ninguna facilidad. Pedimos ayuda al Principado, alguna facilidad", ha expresado el padre.

P.A. (cedida a COPE)

Mael, con las prótesis con las que está a punto de volver a caminar

La entereza de un campeón

Pese al agotador proceso burocrático, la familia saca fuerzas de la actitud del pequeño. "Por suerte, tenemos un hijo que está siendo un campeón, que tiene una resiliencia que no nos explicamos y que nos está facilitando todo el proceso psicológico", asegura Pablo. El padre ha destacado que la recuperación del niño está siendo un "camino de rosas" gracias a su espíritu. "No me quiero imaginar si, unido a todo esto, tenemos un niño que rechaza las prótesis, que está cansado y que nos hace el camino cuesta arriba", añade.

Tenemos un hijo que está siendo un campeón, tiene una resiliencia que no nos explicamos"

Pablo Aldecoa

Padre de Mael

Mientras sus padres se enfrentan a las trabas de la administración, Mael es ajeno a los problemas y solo espera con ilusión el mes de enero para empezar el colegio. Su caso ha llegado al Parlamento asturiano para que el Gobierno del Principado tome cartas en el asunto y agilice una solución que le permita a Mael, simplemente, ser un niño más en su clase.

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.