La contaminación en Gijón no termina de remitir. El Ayuntamiento ha elevado, a las 12:00 horas de este jueves, el nivel del protocolo anticontaminación de la zona oeste de la ciudad. Ha pasado del nivel 'cero - preventivo', activado este miércoles, al 'uno - aviso'. Decisión que ha tomado en base a un informe del Servicio de Vigilancia y Calidad Ambiental de la Concejalía de Medio Ambiente y Sostenibilidad, que alerta de que la estación de Arcelor-Santa Cruz ha superado los parámetros máximos de contaminación establecidos.

Este nivel del protocolo contempla restricciones al tráfico y la actividad industrial y portuaria de la zona. Son estas:

- Las carreteras de la red estatal y autonómica limitan su velocidad. En las autopistas, la A-8 y la AS-II, el límite de velocidad máximo se reduce de 120 kilómetros por hora a 90 kilómetros por hora.

- Las empresas que operan bajo autorizaciones 'ambiental integrada' o 'como actividad potencialmente contaminadora de la atmósfera' deberán adoptar medidas para reducir sus emisiones.

- Las empresas que operen en el puerto de El Musel deberán humedecer permanentemente los acopios de graneles, viales y otros focos de emisiones difusas.

- Se regarán carreteras y también viales en instalaciones industriales.

- Queda prohibida la quema de restos vegetales en suelos no urbanos.

El nivel también recoge que los vehículos pesados que transporten graneles sólidos no podrán circular por la avenida Príncipe de Asturias. Sin embargo, el consistorio gijonés ha dejado sin efecto, excepcionalmente, esta restricción.

El siguiente nivel del protocolo (2, alarma), implicaría una mayor restricción de la velocidad máxima en la autopista (70 kilómetros por hora) y la gratuidad del autobús urbano e interurbano de Gijón.

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Insuficiente para los ecologistas

A los ecologistas les parece insuficiente la aplicación del protocolo. Desde la Plataforma contra la Contaminación en Xixón, su portavoz José Luis Rodríguez Peón, defiende, en COPE, que "tenemos que buscar que no sea necesario activarlo, porque cada vez que se activa el protocolo es que algo está pasando"; y es la segunda vez que sucede en el mes, advierte.