Triunfo del Sporting (2-1) sobre el Amorebieta en un partido mucho más complicado para el cuadro de David Gallego de lo que vaticinaban los pronósticos. Tres meses llevaban los rojiblancos sin ganar en casa.

El Sporting salió 'mandón' con pelota pero no encontraba las vías para llegar a la portería de Santamaría en los primeros minutos. Iñigo Vélez salió con tres centrales en la retaguardia, un esquema defensivo que se le atraganta durante esta temporada al equipo de David Gallego.

Los vascos defendían con eficacia y salían con peligro a la contra. Así discurrió el partido hasta que Gorka Guruzeta corrió a la espalda de Berrocal tras un balón largo, se plantó delante de Mariño y marcó el 0-1 en el minuto 25. No supo reaccionar el Sporting, que se estrellaba una y otra vez con el engranaje defensivo planteado por Iñigo Vélez. Con ventaja para el Amorebieta llegábamos al descanso.

En el arranque de la segunda mitad, mismo guion. Al Sporting le costaba hacer daño y al Amorebieta menos. Avisaron los vizcaínos en varias ocasiones hasta que Álvaro Peña puso el 0-2 tras un grave error de Mariño. Por suerte para el Sporting, el VAR anuló el gol por fuera de juego en la jugada previa. Un punto de inflexión en el partido.

A partir de ahí, el Sporting creció. Quizá espoleado por el susto. Aitor hizo las tablas aprovechando una mala cesión de Oier a su portero. Con el empate en el marcador, el Sporting dominó con claridad. Las ocasiones se agolpaban una tras otra hasta que Fran Villalba aprovechó un centro desde la izquierda para culminar la remontada y poner el 2-1 definitivo.

Tres puntos "vitales", como aseguraba David Gallego en la sala de prensa tras el partido. Una victoria que, esperan en el Sporting, sirva como punto de inflexión para volver a pelear por los puestos altos de la clasificación en LaLiga Smartbank.