Uros Djurdjevic explica la emoción que sintió al marcar el gol de la victoria: “Estoy muy contento por marcar y ganar. Hace dos semanas mi tío se suicidó, este gol es para él. Ha sido un momento muy duro para mí. Contra el Tenerife no pude marcar, pero hoy sí y este gol es para mi tío”.

Tras mirar al cielo, Djuka se abrazó con todos sus compañeros y, después, con José Alberto y otros miembros del banquillo. “Todos, jugadores y cuerpo técnico, me ayudan mucho. Por eso lo celebré con ellos”, añadió.

El delantero serbio reconoce que “fue un partido muy complicado; la Ponferradina es un buen equipo”. Djurdjevic confía en que la victoria dé confianza al grupo para mejorar. “Ahora tenemos tres partidos antes de Navidad y tenemos que empezar la buena racha para el equipo y para mí”, concluyó en la zona de prensa de El Molinón.