Un viaje rocambolesco: van al País Vasco en coche compartido y la Guardia Civil les acaba persiguiendo
El conductor intentó escapar de un control que los agentes tenían montado en Avilés y le pillaron siete kilómetros más adelante
Asturias - Publicado el - Actualizado
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Tres viajeros que contrataron un viaje en coche compartido entre Luarca y Vizcaya seguro que no lo van a olvidar. Lo primero, porque apenas pasaron de Avilés en dirección al destino. Y lo segundo, por la situación tan rocambolesca (y peligrosa) que vivieron en primera persona. Cuando se acercaban a un control rutinario de la Guardia Civil, el conductor echó el freno y emprendió la huida.
La Guardia Civil le acabó dando el alto a siete kilómetros de distancia. Y ahí se intuyen los motivos de la huida, ya que el conductor, un varón natural de Lugo, de 43 años de edad, carecía de permiso de conducción. Además dio positivo en drogas, a falta de la confirmación del laboratorio.
Agente de la Guardia Civil realizando un control de alcoholemia
NO PASARON DE AVILÉS
El viaje transcurría con normalidad hasta que el vehículo, que había salido de Luarca en dirección al País Vasco, llegó a un control de la Guardia Civil. Los agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana estaban dispuestos en La Cruz de Illas, en el entorno de las rotondas de acceso a Avilés desde la Autovía del Cantábrico. Cuando recibió la señal de alto, el coche empezó a dar marchar atrás.
MANIOBRAS PELIGROSAS
Y así, 150 metros, con coches esquivándolo para no tener un accidente. Entró incluso en una glorieta en dirección contraria. Ante la 'escapada', una patrulla de motoristas y agentes de Seguridad Vial de la Guardia Civil que estaban en la zona se pusieron en marcha. Y le acabaron dando el alto a siete kilómetros de distancia, a la altura de la salida de la A-8 en Vegarrozadas, por lo que había emprendido la huida en sentido Galicia, en dirección opuesta a la inicial.
Autovía del Cantábrico
positivo en drogas
El conductor fue sometido a pruebas de alcohol y drogas, arrojando resultado positivo en la prueba indiciaria de drogas, pendiente de confirmación por el laboratorio. Los agentes le tomaron declaración y se le imputan dos supuestos delitos contra la seguridad vial: conducir con temeridad manifiesta poniendo en concreto peligro la vida o la integridad de las personas, y carecer de permiso de conducción, quedando a la espera de celebración de juicio oral. La Guardia Civil informa de que en el vehículo viajaban cinco personas, y que tres de ellas habían concertado el trayecto mediante una plataforma de viaje compartido.