Tres policías salvan la vida a un bebé en Zaragoza

Tres policías nacionales han salvado la vida de un bebé de solo un año en Zaragoza. El padre del pequeño entró en la comisaría del Actur con su hijo en brazos, corriendo y pidiendo auxilio. El bebé se encontraba ya semiinconsciente. Dos agentes de la Unidad de Prevención y Reacción, junto con el jefe de la Oficina de Denuncias, lograron estabilizarle hasta la llegada de los servicios sanitarios.

Los hechos sucedieron este martes en torno a las 21:30 horas. Un hombre irrumpió en la Comisaría del zaragozano barrio del Actur con su hijo de apenas un año en brazos, semiinconsciente y convulsionando. El hombre pidió a los agentes que le ayudarán a atender a su hijo. La respuesta de la Policía fue inmediata.

ISMAEL, RUBÉN Y KIKE SALVARON LA VIDA DEL PEQUEÑO

Dos policías nacionales de la Unidad de Prevención y Reacción, que se encontraban en el exterior del edificio, vieron los hechos y acudieron corriendo a atender al bebé. "Cuando íbamos a subirnos en la moto, vimos entrar en la comisaria a un hombre con un niño de un año en brazos. Nos acercamos y vimos al pequeño con color gris, respiración pausada y temperatura alta. El hombre dijo que no sabía lo que le pasaba y que tenía problemas de corazón. Llamamos rápidamente una ambulancia para poder atender al menor", afirma Kike, uno de los agentes que salvaron la vida de este bebé.

"Al decirnos que tenía problemas de corazón, ya fue algo que se escapaba de nuestras manos, pero intentamos en todo momento atender al bebé e intentar que los padres estuvieran lo más tranquilos posible hasta la llegada de los servicios sanitarios", cuenta otro de estos Policías, Rubén.

Estos agentes cogieron al bebé para reanimarle, colocándolo en posición de seguridad, mientras solicitaban con urgencia una ambulancia al 091. Al mismo tiempo Ismael, jefe de la Oficina de Denuncias, se unió de inmediato a la intervención. Entre los tres comenzaron a aplicar distintas maniobras de primeros auxilios para mantener con vida al menor durante esos minutos que parecían eternos.

"El bebé dejó de moverse, se quedo sin estímulos"

Ismael

Jefe de la Oficina de Denuncias de la Comisaría del Actur

El niño convulsionaba. Los agentes miraron las vías respiratorias para ver si algo las obstruía, pero no reaccionaba. "La situación fue caótica. La madre estaba también muy nerviosa. Intentamos calmarlos y ponerles todas las facilidades tanto a la madre como al padre. Fue un gran susto. Le hicimos la maniobra para desobstruir las vías, pero no salía nada, dejó de moverse, se quedo sin estímulos", afirma Ismael.

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POLICÍA NACIONAL

Ismael, Rubén y Kike, los tres policías que salvaron la vida de un bebé en Zaragoza

El bebé llegó a perder completamente el conocimiento, lo que obligó a los agentes a aplicar nuevas técnicas de estimulación para intentar recuperar su respuesta. Tras varios minutos de intensa actuación, el menor comenzó a respirar por sí solo: "Estaba totalmente paralizado y entonces pensamos en darle la vuelta para ponerle en el suelo. Tenía los ojos abiertos, pero estaba totalmente ido. Lo sujetamos entre dos agentes, lo sacamos a la calle para que le diera el aire y empezamos a probar con diferentes estímulos hasta que reaccionó. Entonces llegó la ambulancia y se hicieron cargo del menor".

Pocos instantes después se presentó en el lugar una ambulancia del 061, cuyos sanitarios procedieron a estabilizar al niño antes de trasladarlo al Hospital Infantil Miguel Servet, donde fue atendido de urgencia. Tras pasar varias horas en observación, el niño recibió el alta médica.