¿Cuántos tipos de mascarillas existen? ¿Cuál debemos usar? ¿De qué nos protege cada una de ellas? Seguro que son preguntas que te has planteado en este regreso progresivo a la nueva normalidad que nos invade con la crisis sanitaria del coronavirus.

Higiénica, quirúrgica y FPP2. Son los tres tipos de mascarillas que encontramos actualmente en el mercado. Desde esta semana su uso es obligatorio para ir en transporte público y poco a poco, con el regreso a la nueva normalidad, llevar mascarilla se va a convertir en algo cada vez más habitual.

Mascarilla higiénica

El diseño más sencillo es el de la mascarilla higiénica. Nos sirve para no contagiar a otros, pero nosotros sí nos podemos contagiar. Pueden usarse durante 4 horas y lavarse en función del modelo que compremos. Solo deben usarse si no tenemos síntomas. "Es una mascarilla nueva que ha surgido para suplir la falta de mascarillas quirúrgicas en el mercado. Tienen pliegues y el mismo color por ambos lados", nos cuenta en COPE, Javier Adiego, secretario del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza.

Mascarilla quirúrgica

El segundo modelo de mascarilla es el más habitual: la quirúrgica. Esta es la que más se vende en las farmacias y sobre la que el Gobierno ha regulado su precio estableciéndolo en los 96 céntimos. Al igual que la higiénica, puede usarse durante 4 horas, pero esta no debe lavarse. La podemos usar tanto sin síntomas como con ellos, para evitar contagiar a los demás. La parte externa suele ser azul y la parte interna es blanca.

Mascarilla FPP2

La tercera mascarilla, y más segura, es la FPP2. Permite que no contagiemos y además, que estemos protegidos ante el posible contacto con pacientes de COVID19. Es por tanto, la única que deberían usar los sanitarios. Su uso puede prolongarse hasta 12 horas y según el modelo, también pueden lavarse para ser reutilizadas.

"Son autofiltrantes y de mucha mejor calidad. Filtran tanto el aire que emitimos nosotros como el que nos llega de los demás, por lo que evitamos contagiar y ser contagiados. Tienen forma de concha por lo que son muy sencillas de distinguir. El precio es libre. Lo marcan los proveedores", asegura Adiego en COPE.

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Errores y consejos en el uso de mascarillas

Y, ¿cuál es el error más común cuando nos ponemos una mascarilla? Aunque resulte curioso, son dos: ponérsela por debajo de la nariz y quitársela para toser. "Estamos viendo errores típicos. La gente viene con la mascarilla por debajo de la nariz. También la gente se la quita para hablar y para toser, por lo que pierde toda su función", nos cuenta Javier Adiego.

A la hora de ponerse la mascarilla, primero debemos lavarnos las manos e identificar correctamente en qué posición debemos colocarla. Hay que distinguir la parte interior de la mascarilla (habitualmente de color blanco) de la parte exterior. De lo contrario, no se realizará correctamente el filtrado. La zona con alambre la debemos colocar arriba para realizar un buen ajuste nasal. La mascarilla se debe colocar tocándola unicamente por las gomas. Una vez puesta, hay que ajustarla tanto a la nariz como a la barbilla.

Para los niños, están surgiendo también mascarillas infantiles, pero todavía no están muy extendidas en el mercado, por lo que lo ideal es ajustar lo máximo posible los modelos ya existentes en las farmacias. Lo que si se ve con mayor frecuencia son las mascarillas de telas. Algo que advierten, desde el Colegio de Farmacéuticos, no es una opción segura. Si quieres saber más sobre los tipos de mascarillas que hay en el mercado y para qué sirven cada una de ellas puedes consultar la web del Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza.

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