La 'manada' de Zaragoza y cómo las bandas latinas usan a las mujeres: “Son instrumentos sexuales”
La Fiscalía pide 115 años por una salvaje violación grupal. Un experto de la Policía Nacional analiza en COPE el comportamiento machista de estas organizaciones
Zaragoza - Publicado el - Actualizado
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Habrá que esperar al menos hasta octubre o noviembre para ver sentados en el banquillo a los 7 integrantes de la denominada 'manada de Zaragoza', acusados de drogar, encerrar y violar a una joven de 21 años sin cesar durante 2 días en 2020.
Forman parte de la banda latina Dominican Don't Play (DDP), a la que la Policía Nacional ha asestado varios golpes en los últimos años, desarticulando gran parte de su cúpula en la capital aragonesa. De hecho, fue durante una de esas operaciones en las que se hallaron por casualidad los vídeos de estas agresiones sexuales.
El relato de los hechos es muy duro. Y nos lleva a preguntarnos si esta forma de actuar es propia de este tipo de bandas. En COPE hemos hablado con 'Leo', subinspector especialista en bandas de la comisaría general de información de la Policía Nacional, cuyo nombre real se omite por seguridad en esta noticia.
Este experto nos ha explicado que las violaciones son “bastante comunes” dentro de los grupos violentos de origen latino "desde la fundación de los Latin King en España, allá por el año 2000". De hecho, su líder fue encarcelado por agresión sexual y robo con violencia. "Desde entonces, hemos tenido conocimiento de numerosos delitos sexuales en este tipo de bandas", señala.
ESPÍAS SEXUALES Y MULAS
Desde la Policía Nacional parten de la base de que se trata de bandas "muy machistas" en las que la mujer es un un simple "objeto o instrumento sexual". A las chicas que se acercan a estas bandas las denominan de forma despectiva 'cueros'.
"No tienen ningún poder de decisión y su papel es el de mero apoyo sentimental a alguien de la banda o hacer de 'sapo' o espía, es decir, las utilizan sexualmente con un miembro de una banda rival para saber donde guardan las armas o atraerlos a una emboscada", explica Leo. Además de eso, las usan como mulas para transportar drogas o armas.
La violación puede llegar a ser incluso parte de los ritos iniciáticos. "Para integrarse en estos grupos violentos, los chicos deben pasar un ritual de fortaleza y es muy probable que ellas se sometan a un rito sexual, hemos conocido auténticas aberraciones contra estas chicas", asegura el subinspector.
PRESENCIA CONTROLADA
La Policía Nacional ha seguido muy de cerca la actividad de estas organizaciones delictivas y, en los últimos años, se han llevado a cabo varias operaciones que han debilitado su estructura y su presencia.
En Zaragoza, donde se detuvo a los 7 integrantes de esta 'manada', en 2021 se llevó a cabo la Operación 'SANJO', en la que se arrestó a 24 miembros de los Dominican Don't Play, 8 de ellos menores de edad.
En junio de 2024 se arrestó a la cúpula de los Black Panther en la capital aragonesa, donde se produjeron una decena larga de arrestos. Seis de sus miembros están procesados están procesados por pertenencia agrupo criminal, delitos contra la salud pública y tenencia ilícita de armas. La Fiscalía pide para ellos penas que suman los 50 años de prisión.
"La Brigada provincial realizó una gran operación con fantásticos resultados, se hicieron entradas y registros, se intervino gran cantidad de armas, estupefacientes y documentación que permitió desarticular a los Black Phanter", asegura Leo.
Las peleas entre los Dominican Don't Play, los Black Phanter y y los Trinitarios habían generado gran alarma en los barrios en los que su presencia estaba más extendida. "En Zaragoza sólo quedan los DDP, se están intentando anexionar territorios de las bandas rivales pero los tenemos controlados", insiste el subinspector.
La filosofía de estas bandas es la expansión territorial, generalmente para el menudeo de drogas.
VIOLACIÓN GRUPAL DURANTE DOS DÍAS
Aunque actualmente su presencia es más residual, los actos por los que se juzgará a la manada de Zaragoza tuvieron lugar hace 5 años, cuando su actividad estaba en pleno auge.
La Fiscalía pide para ellos un total 115 años de prisión en un juicio que podría tardar todavía meses en celebrarse. El Ministerio Público es la única acusación en el proceso, ya que la víctima, de 21 años, no ha querido denunciar los hechos.
Según el escrito de acusación, los acusados la engañaron con la promesa de ir a una fiesta en un chalet con piscina. Pero tras reunirse con ellos en el parque de La Granja de la capital aragonesa, la llevaron a un piso donde la drogaron y le dijeron que debía desnudarse y tener sexo para curarse de una presencia demoníaca.
Aprovechando que la joven ya no tenía voluntad ni capacidad para decidir, los 7 acusados la violaron por turnos y lo grabaron con un teléfono móvil. Llegaron a registrar hasta 16 vídeos durante más de 48 horas de agresiones ininterrumpidas.
Uno de los acusados permitió a la víctima salir a la calle a despejarse y fue entonces cuando un viandante la encontró semidesnuda y delirando. La joven se rascaba todo el cuerpo y explicaba que la habían sometido a un ritual. Fue trasladada en ambulancia el Hospital Miguel Servet de Zaragoza y después fue ingresada en la unidad de psiquiatría del Hospital Royo Villanova durante una semana y media.
Fiscalía pide 15 años de prisión por cada delito continuado de violación o agresión sexual; y un año y seis meses de cárcel más por el delito de lesiones. En cuanto a la responsabilidad civil, solicita una indemnización de 50.000 euros conjunta y solidaria para la joven.
El juicio se celebrará en la Audiencia Provincial de Zaragoza. Pero no será al menos hasta finales de octubre o principios de noviembre. La Fiscalía ha pedido la declaración de la víctima, su madre, así como agentes de Policía y médicos.