El 1 de febrero entra en vigor las nuevas tarifas del transporte público. El billete normal se incrementa 5 céntimos y costará 1,40 céntimos. Los viajes con tarjeta multiviaje suben 2 céntimos, hasta los 46 céntimos. Se congelan los abonos anuales (359,45 euros) y trimestrales (105 euros); y el bono-mes se reduce un 7%. Pasará a costar 40 euros. La propuesta tiene como objetivo fomentar el uso de los abonos. 

La última revisión aprobada de precios se remonta al 2013, cuando el transporte subió un 5,2%. Pero antes, en 2012 el precio del billete había subido un 19% y los abonos y tarjeta bus un 8,5%. Esta última actualización de las tarifas es del 1,68%, una tasa similar a los índices medios del IPC Nacional, que también utiliza el Gobierno de Aragón para la revisión del precio de los servicios públicos regulares del transporte interurbano.

La consejera de Movilidad, Natalia Chueca, ha vuelto a insistir en que estos cambios en las tarifas son necesarios para garantizar la sostenibilidad del sistema, y que la subvención del ayuntamiento siga siendo del 50% del precio del transporte. Asegura que, en el caso de no modificar el precio del transporte, el déficit del mismo crecería en esta legislatua hasta colocar el porcentaje por encima del 55%.

La propuesta permitirá introducir mejoras en el servicio de bus a lo largo del año. De hecho, el Gobierno de Zaragoza ya aprobó en diciembre el Plan Anual del Servicio (PAS) para el año 2020 con un incremento de 432.000 kilómetros en la red de autobuses, que aumentará hasta los 700.000 kilómetros en 2021. 

Chueca, por cierto, ha confirmado que este año no se tocarán las tarifas del taxi. EL sector había pedido subirlas un 0,95%. Los precios se revisarán al año que viene.

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