El 'Caso Koldo' sigue coleando también en Aragón, y en Zaragoza. En lo peor de la pandemia hubo empresas de nuestra tierra que se ofrecieron a fabricar esas mascarillas, pero fueron rechazadas y excluidas de las ayudas. Supuestamente por no tener experiencia. Cosa de la que tampoco es que fuera muy sobrada 'Soluciones de Gestión SL'

ARPA, Equipos Móviles de Campaña, fue una de esas empresas aragonesas que en los peores momentos decidió echar una mano porque era urgente y necesario. Hoy en COPE Zaragoza, Clara Arpa, consejera delegada de esta empresa, explicaba que no tenían mascarillas pero se pusieron en su busca. Y esto fue con lo que se encontraron...

"Lo primero que nos dimos cuenta es que las personas que nos vendían las mascarillas ni siquiera sabían el tipo de mascarillas que eran. Nos dimos cuenta de que muchísima mercancía estaba viniendo sin ton ni son y nos estaban intentando vender gato por liebre", contaba en 'Herrera en COPE' este miércoles.

Quisieron dar un paso adelante y asegurarse de que el producto era bueno: "Contratamos una certificadora SGS para que, en origen, certificara que aquel lote que íbamos a importar cumplía. Nuestra impotencia es que cada vez que reservábamos un lote, llegaba SGS y nos lo tumbaba y teníamos que empezar de nuevo, con todos los inconvenientes que eso suponía".

Ante este escenario, tomaron el paso de asumir la fabricación por sus propios medios, viendo las dificultades que tenían para comprarlas a otros países o bien el desconocimiento que existía al respecto.

Se decidieron a pedir la subvención del ministerio de Industria, pero cuando después el de Sanidad licitó un paquete de este tipo de productos, a los pocos que habían echado a andar en estas líneas de fabricación no les compraron porque eran caros o porque no tenían la experiencia anterior.

Y Clara recuerda que Soluciones que hubiera podido participar en estas ayudas porque el año antrerior no había facturado nada.