El confinamiento 'invisible' de Zuera: "La gente no ha hecho ni caso"
A pesar del aviso por riesgo químico tras un incendio, la población ha salido a la calle y los comercios han abierto con normalidad
Zaragoza - Publicado el - Actualizado
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El incendio en la empresa Unión Derivan de sustancias químicas peligrosas en Zuera ha dejado una estampa atípica. El fuego se ha declarado de madrugada en las instalaciones de la compañía, ubicada en el Polígono El Campillo, que sigue confinado. Y aunque el incendio ya ha sido estabilizado, ha obligado a confinar durante horas las poblaciones de Zuera y San Mateo de Gállego, así como las urbanizaciones de El Saso y El Llano.
Pero las teóricas restricciones no han surtido efecto en la población. Zuera, con sus más 8.700 habitantes, ha vivido una mañana de lunes muy parecida a la de cualquier otro día normal. Basta charlar con vecinos y comerciantes para darse cuenta de que el incendio no ha provocado grandes cambios en el día a día.
Unión Derivan, al tratarse de una empresa química, tiene su propio plan de emergencias exterior. Al declararse el incendio, han sonado las sirenas, que son la señal de que la gente tiene que quedarse en casa por precaución. La realidad es que la población ha hecho más bien caso omiso.
Como el humo no llegaba a Zuera, la percepción del riesgo era nula. Nos lo decía uno de sus vecinos, Óscar. "No sale humo, va en dirección San Mateo pero no afecta para nada al pueblo, aunque sí que suena la sirena en el polígono", nos contaba en COPE.
La actividad ha sido, por tanto, la habitual. "Como si nada, se ha visto mucho coche de Protección Civil pero no se ve ninguna restricción, es un día cualquiera", asegura. De hecho, Óscar ha acudido a su trabajo en una empresa de reformas con total normalidad. "Sé que no tengo que acercarme al polígono pero ya está", apunta.
TIENDAS, BARES Y HASTA MERCADILLO
La sensación de que no pasaba nada ha sido tal que el mercadillo municipal, el que se monta en la calle una vez a la semana, se ha puesto en marcha como si nada. Ha tenido que ser el personal 112 el que ha pedido que lo desmontaran.
La estampa del municipio no hacía denotar en ningún momento que se estaba viviendo una situación de riesgo químico de ningún tipo. "Los comercios y los bares están abiertos, hay normalidad y tranquilidad, el viento se ha llevado la nube, todo el mundo está en la calle normal, saliendo a comprar", nos ha explicado otro de sus vecinos, Germán, desde la calle Mayor.
La Guardia Civil ha desplazado equipos NRBQ hasta Zuera
Los comercios no se han planteado cerrar. Hemos hablado con el titular de la farmacia Zuera, José Jiménez. "Si la cosa se hubiera puesto fea, me hubiera quedado yo, porque estamos de guardia y tenemos que dar servicio", ha señalado. Pero lo cierto es que la gente que ha acudido no lo ha hecho solo por urgencias, sino por "sus tratamientos habituales". Es decir, el trasiego era el de cualquier otro día.
Algunos dicen, incluso que no se han enterado del confinamiento. Pero los que lo sabían, tampoco han hecho caso. Ana María regenta el bar de las piscinas, del complejo deportivo de Zuera y ha abierto sus puertas sin más problema. "La clientela es la de todos los días", contaba.
Ana María admite que tanto desde el Ayuntamiento como los Bomberos han lanzado avisos para que la gente se quedara en casa con las ventanas cerradas. "La gente no hace caso... yo misma lo he leído en la web del Ayuntamiento y estoy trabajando, con el bar abierto; no sé si me traerá consecuencias pero aquí estoy", afirma.
Nos lo podemos tomar un poco a broma y decir aquello de que 'Aragón is different' pero quizás deberíamos plantearnos qué ha fallado. Es verdad que los técnicos han dicho desde el principio que el riesgo era mínimo precisamente porque el viento se había llevado la posible nube tóxica lejos del municipio. Pero también es cierto que había un confinamiento activo y que, a la vista está, no se ha respetado.