La situación que atraviesa ahora el pueblo cubano es crítica. Desde hace muchos meses tienen cortes de luz. También escasea el agua y la comida. Y ese escenario, tras el paso sel huracán Ian, la situación se ha agradavado más si cabe. Los ciudadanos no aguantan más. Y lo peor es que la solución ni siquiera parece cercana.

Denuncian, desde aquí, que llevan 63 años de didactura. Aseguran también que la crisis comenzó desde que cayó el Muro de Berlín, y con él la Unión Soviética. Con los "amigos nuevos" -amigos entre comillas, como expresaba la propia Maite- Cuba ha ido subsistiendo poco a poco estos últimos años.

Recuerdan que las arcas se llenan, pero que nadie hace mantenimiento en el país, en sus calles o en sus infraestructuras. Desde finales de los 80 están en una crisis constante, de la que no salen. Ahora se ha agravado y con el paso del huracán Ian ha llegado la puntilla. Y es que Cuba solucionó su problema del petróleo con su alianza con Venezuela, pero es que este país también está inmerso en otra dictadura. Y la consecuencia es que la crisis energética campa en las calles de Cuba desde hace años.

Desde Cuba, los familiares y amigos de los residentes aquí en Zaragoza les trasladan su preocupación y su desazón. Esa falta de mantenimiento hace que el sistema esté colapsado y, por consiguiente, el agua, la comida, la luz o incluso los hospitales tengan que trasladar a enfermos graves porque sus infraestructuras no soportan o no pueden realizar ese mantenimiento.

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