Un club de fútbol de Zaragoza monta un bar dentro de un autobús
El club 'Seibat Sobradiel' lo tenía todo menos un local donde cobijarse en invierno o refrescarse en verano. Por eso montaron un auténtico bar dentro de un antiguo autobús de línea

Alex Carrillo, el secretario del club de futbol Seibat Sobradiel
Zaragoza - Publicado el - Actualizado
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Sobradiel es una localidad zaragozana de poco más de mil habitantes. Les costó, pero consiguieron tener un campo de fútbol. Les costó, pero consiguieron crear un club de fútbol. Y poco a poco fueron atrayendo a los niños y niñas del pueblo para poder practicar este deporte sin salir de su localidad.
Amarillo y negro son los colores de este club que nació desde la ilusión de unos cuantos de la localidad. Pero los padres y madres descubrieron que faltaba algo durante los entrenamientos de los pequeños. Todo parecía que estaba bien, el campo, los entrenadores, los niños, incluso los faros para iluminar por la noche. Pero no tenían bar.

El autobús tiene barra, mesas y todo lo necesario
Un bar para un club deportivo es un punto de encuentro. Es donde puedes refugiarte en invierno, y tomar un cafecito, o donde puedes disfrutar de un refresco cuando el calor hacer de las suyas. Donde esperar mientras duran los entrenamientos de los peques o picar algo en los descansos de los partidos. Donde conseguir un botellín de agua para los pequeños deportistas.
UNA IDEA BRILLANTE
El patrocinador del club es Baterías Seibat, y su dueño, vecino de la localidad, tuvo una idea brillante. Utilizar un autobús de línea que estaba fuera de servicio y acondicionarlo como bar. “Rafa Ochoa nos trajo el autobús y poco a poco lo fuimos transformando en bar” explica el secretario del club, Alex Carrillo.
La transformación en bar no fue fácil. Lo fueron haciendo los vecinos de Sobradiel. Desmontaron los asientos y las barras que hay dentro del autobús. Diseñaron el interior y volvieron a montar las butacas con mesas en medio, creando espacios.
Un auténtico bar en forma de autobús que ahora descubren con admiración aquellos que visitan la localidad. Pero sobre todo ese punto de encuentro para los vecinos que ahora pueden esperar tranquilos y refugiados mientras sus hijos e hijas entrenan con los colores del club.