La Audiencia Provincial de Zaragoza juzga la ablación a una niña

La Audiencia Provincial de Zaragoza ha celebrado este jueves una vista por la mutilación genital femenina detectada en una niña de 11 años. Sus padres, un matrimonio originario de Senegal, se enfrentan a una petición de siete años de prisión para cada uno por un delito de lesiones graves, además de la retirada de la patria potestad.

La clave del juicio reside en determinar cuándo ocurrieron los hechos, ya que la práctica puede ser penada en España si se produjo una vez la familia tenía arraigo en la capital aragonesa. Los padres sostienen que la ablación se realizó en Senegal cuando la menor tenía poco más de un año, antes de llegar a España en 2017.

La versión de los padres

El padre ha declarado que fueron los abuelos paternos quienes la practicaron sin su consentimiento. "Eso no es normal, no se puede hacer eso", ha asegurado ante el tribunal, insistiendo en que en su familia luchan para que estas prácticas desaparezcan.

La madre ha ratificado esta versión, negando con firmeza que la ablación ocurriera durante una estancia más reciente en Senegal entre 2022 y 2023. Ha relatado que, tras la mutilación en su infancia, la llevaron a un centro de salud y que la herida cicatrizó bien antes de su llegada a España.

El choque entre pediatras

El testimonio del primer pediatra que atendió a la niña en 2017 ha sido clave para la acusación. El facultativo ha afirmado que en la exploración general los genitales de la menor eran "totalmente normales" y que, de haber visto un corte, "habría quedado reflejado en la historia clínica".

Era poca cosa, como una mutilación parcial"

Pediatra de la niña

Sin embargo, la pediatra que la atiende en la actualidad ha ofrecido un relato distinto. Ha explicado que fue en 2024 cuando detectó una alteración sutil. "Era poca cosa, como una mutilación parcial", ha aseverado, añadiendo que los padres no mostraron sorpresa porque ya sabían del "corte pequeño".

El informe forense siembra dudas

Los especialistas del Instituto de Medicina Legal han concluido que la lesión es una ablación tipo 1, la más leve. Han declarado que, en niñas pequeñas, puede pasar inadvertida y que la cicatriz parece más antigua de un año, siendo compatible con la versión de los padres. Además, han señalado que la niña no recuerda nada, algo que sería improbable si la mutilación se hubiera producido con ocho o diez años.

La cuestión no es si hubo mutilación, sino cuándo se produjo"

Declaraciones del fiscal

Con estos datos, el fiscal ha sostenido que "la cuestión no es si hubo mutilación, sino cuándo se produjo". Aunque ha admitido que existen indicios en ambos sentidos, ha mantenido su solicitud de siete años de prisión al considerar que pudo haber una ocultación tras el viaje familiar a Senegal en 2022.

Por su parte, la defensa ha solicitado la absolución, argumentando que los propios forenses ven posible que el primer pediatra no viera la lesión por la corta edad de la niña. Como prueba adicional, ha resaltado que la hermana pequeña de la menor también viajó a Senegal y no ha sufrido mutilación alguna.