El equipo de gobierno PP-Cs ha aprobado los pliegos de condiciones para construir la nueva Romareda. Las obras, según sus cálculos, podrían comenzar en enero de 2024 con las primeras demoliciones, las del edificio de la Gerencia de Urbanismo (El Cubo), y en verano, iniciarse la construcción del estadio.

El adjudicatario deberá garantizar que el Real Zaragoza pueda disputar partidos mientras se realizan las obras. Es una de las obligaciones que recoge ese pliego de condiciones. Contempla la construcción de un campo de 47.399,30 m², con un mínimo de 42.500 asientos, e incorpora otros 20.500 m² de suelo terciario que ayudarán a financiar la operación.

El Ayuntamiento recibirá un canon de 36 millones de euros que empezará a recibir de forma fraccionada a partir del sexto año. En cuanto a la polémica por la fórmula de cesión, los pliegos recogen la transmisión de un derecho de superficie por 75 años, que podría ser menor. Esta fórmula permite al adjudicatario el derecho de hipotecar el campo. Pero el Ayuntamiento ha querido evitar esta posibilidad. “El Ayuntamiento tendrá una aval sobre esa hipoteca, de tal manera que si en futuro hay un problema para terminar las obras el Ayuntamiento se garantizaría poder terminarlas”, ha explicado el consejero de Urbanismo, Víctor Serrano.

En cuanto a los plazos, los interesados podrán presentar sus proyectos hasta el 15 de septiembre de 2023. El adjudicatario deberá hacer dos proyectos más: uno básico, para presentar el 15 de enero de 2024; y otro definitivo, para junio de 2024. “La previsión es que en verano de 2024 se esté construyendo el campo, y se cumple así con el objetivo de que esté terminado en el 2028 o 2029 para poder llegar al Mundial de 2023”, ha apuntado el consejero.

El Ayuntamiento, por cierto, se reserva el derecho de organizar, al menos, 3 eventos al año en el campo.

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